Una comunidad de vecinos de Galicia encuentra la forma eficaz de echar a los okupas de sus casas

La okupación es uno de los problemas que más preocupan a muchos propietarios, especialmente por la inseguridad o falta de medios que sienten para expulsar a los delincuentes de sus hogares. Para evitar estas situaciones, la Policía suele recomendar no dar señales evidentes de ausencia en el hogar, evitar publicaciones en redes sociales mientras se está de vacaciones o instalar determinados elementos de seguridad, entre otras cuestiones. Además, desde el cuerpo insisten en que para provocar que los okupas abandonen la vivienda el propietario no puede cortar los suministros ya que entonces sería el dueño quien podría incurrir en un delito. Según los datos del CGPJ , en Galicia en 2023, os procedimientos verbales posesorios por ocupación ilegal de viviendas tuvieron una duración media de nueve meses. Al sumar a ellos las apelaciones de sentencias en las Audiencias Provinciales que en esta comunidad se sitúa, de media, en 8,9 meses, el tiempo que se tardaría en desalojar a unos okupas es de 17,9 meses de media . Con esta situación general, unos vecinos de un barrio de La Coruña han conseguido dar con un truco para impedir que los okupas entren en casas de su barrio. El presidente de la Asociación Vecinal de A Zapateira , Juan Manuel Sánchez Albornoz, explicó en COPE el pasado mes de julio y han recogido algunos medios como 'Ok Diario'. Sánchez, explicó en 'Mediodía en COPE' que vieron que existía un problema «con la seguridad y con la ocupación» en el barrio. El truco parte de la colaboración entre todos los vecinos ya que crearon un grupo de WhatsApp donde, en el momento de la entrevista, ya eran 300 miembros. «Ante cualquier sospecha nos avisamos, llamamos a las fuerzas de seguridad y estamos atentos todos de cualquier movimiento que pueda ver en la zona», explicó. De esta manera, con todos atentos y organizados, cuando ven alguna situación sospechosa dan la voz de alarma y se ponen manos a la obra: «Lo que hemos hecho en otras ocasiones es una concentración con silbatos alrededor para molestarle para hacerles ver que no íbamos a parar hasta que se fuesen». Por el momento, insistió, esta técnica les ha funcionado y han evitado algunas okupaciones que se han intentado producir, incluso con aquellos individuos que trataban de hacer alguna reforma con la intención de que la ley lo amparase o los vecinos se resignasen.