Con 150 muertos contados y otra infinidad desaparecidos, con una provincia convertida en un infierno de barro, decenas de miles de vecinos incomunicados, muchos de ellos sin víveres, entre la desolación colectiva también aparece esa solidaridad innata para prestarnos ayuda mutua . Eso es lo natural y lo propio de la condición humana, lo que podemos comprender y lo que nos nace instintivamente, de ahí la repulsión que nos provocan las alimañas, la carroña, los buitres atraídos por las tragedias. Sesenta individuos han sido detenidos en Valencia por robos y hurtos, en realidad se trata de puro saqueo aprovechando aquello de la ciudad sin ley. Les valía cualquier cosa, hasta las joyas. Y algo relacionado con sacar un provecho del...
Ver Más
