España es un referente mundial en la alta cocina , con chefs que han revolucionado el panorama gastronómico y han convertido al país en un destino obligado para los amantes de la restauración de vanguardia. En este contexto, Dabiz Muñoz , el aclamado chef de 'DiverXo', ha llamado la atención no solo por sus propuestas innovadoras , sino también por los precios de su menú , que rondan los 400 euros por persona . Este tema ha sido objeto de debate en la industria y, recientemente, Pepe Rodríguez , chef de 'El Bohío' y jurado de MasterChef, ha dado su opinión al respecto en el podcast 'La escalera roja'. En la entrevista, Pepe Rodríguez abordó diversos aspectos de su carrera y su pasión por la cocina, pero fue al hablar de los precios de 'DiverXo' donde sus palabras resonaron con fuerza. En ese sentido, el chef reconoció que, para un restaurante de la categoría de Dabiz Muñoz, ese precio es prácticamente inevitable : «Bueno, pero un restaurante de ese nivel tiene que costar ese precio, es que no puede costar menos, si no, no es viable. Un restaurante de ese nivel, en Francia, vale 800 pavos por cabeza, pero es que esto no es Francia». Tras esta afirmación, Pepe explicó que si bien en otros países, como en Francia, existen grandes restaurantes cuyos precios son asumidos como parte de la experiencia , en España aún existen ciertas reticencias en este aspecto: «Debería cobrar 800 euros, sí, y yo, un restaurante de mi categoría en un pueblo, con un mantel de hilo, con dos sommeliers, en Francia vale 250/300 pavos sin pestañear, pero yo no lo puedo cobrar porque en España no me lo pagan». Para él, esta diferencia en la cultura gastronómica sitúa a los chefs españoles en «una desventaja», porque en otros países existe «otro nivel de vida, porque hay un público que allí lo entiende y lo paga y porque la gran mayoría de esos grandes restaurantes funcionan con mucho extranjero». Por otro lado, el reconocido chef del programa de RTVE también reflexionó sobre la exclusividad de estos espacios, señalando que son pocos los que pueden permitirse cobrar esas cantidades y que esa rareza es parte de su valor: «Tampoco quiero frivolizar de que normalicemos que un restaurante de 400 euros debe ser normal. No, pero es que de estos hay cinco en España, o sea que tampoco me parece tanto, es que hay un millón de restaurantes, digo un millón, digo 100.000, que haya cinco que puedan hacer eso me parece bien». En su intervención, Pepe defendió que esta exclusividad es algo normal y la comparó con otras disciplinas : «¿Por qué no va a haber cinco grandes en cada disciplina? Me parece muy bien que haya dos o tres tenistas, es que eso es muy difícil a nivel mundial, jugadores de fútbol, de baloncesto, de no sé qué, pues también cocineros, por supuesto que sí». Asimismo, el chef profundizó sobre el aspecto cultural de la gastronomía, comparando el gasto de comer en un restaurante de alta cocina con el de otros placeres : «También hay una cosa que se llama cultura y en la cocina, los restaurantes es un tema cultural, es como el tema del vino. Yo no le puedo contar a la gente lo que yo me gasto en abrir una botella de vino, porque van a pensar que soy multimillonario. No, es que es mi pasión y me gusta, y sé ese poquito de vino y me lo gasto ahí porque me gusta y porque me da la gana. Igual que ese señor se lo gasta en unas zapatillas porque sale a correr, en un traje de neopreno porque le gusta bucear, en pasar sus vacaciones en no sé dónde o en un perro». Para Pepe, la percepción de lo que es caro o barato es relativa y depende de los intereses y costumbres de cada persona: «Mire usted, yo no sé si eso es caro o barato. O una entrada en el Bernabéu para que te esté un tío dando voces, pagas 300 euros por ver una semifinal o un partido cualquiera de Champions, ¿eso es normal? Pues mira, no lo sé, pero usted se lo gasta, se ha gastado 300 euros por pasar dos horas, bueno dos horas, menos, 90 minutos, pegando voces o lloviendo, con frío y tal ahí mal sentado y a lo mejor hasta pierde tu equipo. Y si te digo que 300 euros te lo puedes gastar en un restaurante, dos personas, y comer súper bien y estar súper relajado, súper bien atendido, probar cosas diferentes, estar en un local que dices 'buah, qué feliz y qué a gusto estoy aquí', ¿es caro o es barato? Pues no lo sé, depende a lo que estés acostumbrado». Por último, el chef de 'El Bohío' lamentó que en España aún no se valore completamente la experiencia de una comida de alta cocina y zanjó el tema diciendo: «No se me ocurre nunca frivolizar y decir que te gastes todos los días 300 pavos, el que lo pueda hacer que lo haga. Pero el que no, qué pena el que no va una vez al año a probar un gran restaurante, creo que se pierde algo como ser humano».