Una ingeniera en alimentos explica si congelar el pan antes de comerlo lo hace más saludable: «Las moléculas se reorganizan...»

Cada vez se presta más atención a la ciencia de los alimentos porque conocer todo detalle de lo que comemos es una garantía que puede ayudar a combatir muchas enfermedades. Así, en las últimas décadas se ha conseguido ahondar en los riesgos de los ingredientes de algunos productos procesados, como los potenciadores de sabores, y en los beneficios que aportan según qué alimentos , especialmente en función de su ingesta. Mariana Zapién sabe mucho de ellos. Esta mexicana estudió Ingeniería de alimentos y se dedica a realizar consultorías y asesorías para desarrollo de productos. Además, se ha convertido en una exitosa 'inluencer' gastronómica y con su estilo claro y natural desvela des de sus cuentas @ingdetusalimentos secretos de la alimentación, desde cómo lavar correctamente la vajilla o si hace falta limpiar los champiñones o los peligros de las patatas verdosas. Recientemente, Mariana subió una publicación para exponer la verdad sobre el mito extendido en algunos sectores de que congelar el pan , un clásico en todos los hogares , lo hace más saludable. En una semana ha conseguido superar los 2 millones de visualizaciones y sus explicaciones, argumentadas con referencias de estudios científicos oficiales, han provocado que centenares de comentarios. «Al congelar el pan propiciamos la retrogradación del almidón naturalmente presente en él», empieza ella, explicando que esto significa que «l as moléculas se reorganizan y cristalizan de manera que forman un almidón resistente a la digestión». La experta incide en que ese almidón, al no poder ser digerido por nuestras enzimas digestivas, puede ser catalogado «como una fibra dietética» y, una vez en el intestino grueso, puede acabar alimentando a las bacterias buenas y actuando «como un prebiótico». Por todo ello, la ingeniera aconseja « cocinar, congelar y después calentar o tostar tu pan para que tengas estos beneficios». Además, Mariana remarca que este proceso no sucede solo con el pan, «sino con alimentos ricos en almidón como la pasta, arroz, papas o avena». «No, no es obligatorio hacer esto pero es una buena estrategia para cuidar de tu microbiota, consumir más fibra y disminuir un poco el índice glucémico de estos alimentos», añade ella en la recta final de su vídeo, que ha generado muchas dudas. Ella misma, antes que nada, ha puntualizado en los comentarios que su truco « sí sirve si solo refrigeran el pan » y que habla de cocinar el pan pero que ya está horneado de base. Además, ha explicado que con la refrigeración también se consiguen estos efectos aunque «en congelación dura mucho más». Además, a respuestas, también ha remarcado que el pan mantendrá la misma cantidad de carbohidratos y grasas y que este proceso «puede disminuir UN POCO el índice glucémico». « Otra excusa para no dejar el pan », le ha espetado una usuaria con un mensaje que ha gustado mucho. «Jajaja, el pan es increíble», le ha respondido ella.