Los cibercriminales aprovechan cualquier novedad, hasta la DANA de Valencia , para intentar robar a los usuarios; pero eso no implica que se olviden de sus viejos trucos. Más si, a pesar del paso de los años, les siguen funcionando. Y eso es, precisamente, lo que ocurre con los ya clásicos correos de ' sextorsión' . Esos en los que los criminales intentan chantajear a los usuarios amenazándolos con la publicación de un vídeo íntimo si no pasan por el aro y pagan un elevado rescate. ABC ha tenido acceso a un correo de esta clase que, actualmente, está llegando a usuarios en castellano. Y ya, desde el principio, los criminales que hay detrás intentan preocupar a los internautas que lo encuentran en su buzón. «Este correo lo esta recibiendo debido a que tengo acceso total a su buzón y a todos sus dispositivos», apuntan los delincuentes, que a lo largo de todo el mensaje cometen repetidas faltas de ortografía, uno de los signos más evidentes de que el usuario se encuentra, efectivamente, ante una ciberestafa. Tras esto, los cibercriminales señalan que, hace semanas, consiguieron infectar con código malicioso uno de los dispositivos de la víctima, y que gracias a este han conseguido acceso a todos sus contactos, los mensajes de WhatsApp, los correos o el micrófono y la cámara del ordenador o el móvil. Gracias a ello, dicen, han podido grabar al usuario en situaciones íntimas. «Le informo que cuento con un video en el que sale masturbándose, y del lado derecho el video que estaba viendo mientras se masturbaba», dicen los delincuentes. A continuación, se amenaza a la víctima con compartir este contenido con toda la lista de contactos. Siempre y cuando, claro está, no se compre el silencio con el pago de un rescate. En el correo que ha podido revisar este periódico se solicitan 850 dólares estadounidenses (unos 806 euros al cambio), pero las cantidades varían. Hay otros ejemplos de este timo en los que se piden cantidades inferiores o más elevadas. Lo que no cambia es la forma de pago, que es en criptomoneda, en concreto con Bitcoin. Los criminales afirman que, una vez reciban el rescate, eliminarán el vídeo que tienen del usuario. Ahora bien, este cuenta con un máximo de 48 horas para cumplir con la demanda. En caso contrario, la grabación llegará a todos los contactos. Pero nada más lejos de la realidad. Los cibercriminales que están detrás de este tipo de estafas no han 'hackeado' los dispositivos de la víctima ni cuentan con ningún tipo de grabación. Simplemente conocen la cuenta del usuario, a la que han tenido acceso, seguramente, gracias a alguna filtración de datos. Pero ya está. «Este tipo de engaño se conoce como 'sextorsión', y es importante comprender que dichas grabaciones no son reales. Es una estrategia para crear preocupación y alarmar a la víctima, para que de esta manera efectúe el pago debido al miedo de que se lleven a cabo posibles acciones contra su persona», señalaban hace unos meses desde el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) tras la detección de una campaña de estafas de esta clase. Incibe apunta que, en caso de recibir un correo de esta clase, lo único que hay que hacer es eliminarlo sin más: «No debes pagar al extorsionador ni intentar comunicarte con él respondiendo al correo, ya que de esta manera confirmarías que tu cuenta está activa y podría ser usada para estafas futuras».