Queda nada para que dé comienzo la segunda temporada de 'Bake off: famosos al horno' en Televisión Española (TVE), pero mientras las 'celebrities' se colocan el delantal, su presentadora , Paula Vázquez, se ha sentado frente a los micrófonos del podcast 'Estirando el chicle' para hablar largo y tendido de su carrera. Una gran trayectoria profesional sobre la que Vázquez lo contó todo, hablando tanto de sus luces como de las sombras que vivió en sus años de mayor fama y que tuvieron consecuencias para ella. Paula Vázquez echaba la mirada atrás en la entrevista que le hacían Victoria Martín y Carolina Iglesias y recordaba el « sacrificio » constante que hacía. «De los 17 a los 30 no me relacioné, no tuve vida», afirmaba la presentadora que apuntaba que en aquellos años no existía el cue y tenía que «estudiar» todo. Entonces, Paula Vázquez entró en otros detalles de aquella época. «No salía, no vivía, y ahora con 50 años estoy que me vuelvo loca», confesaba la presentadora de 'Bake off'. «Recuerdo una época en que me ponía en la agenda cuándo podía llorar», señalaba la comunicadora que relataba cómo tenía que hacer frente a todos los proyectos en los que estaba sumergida. «Hacía un programa en Francia, una película en Italia, hacía el Euromillón aquí. Tenía bolos sueltos, y mientras un catálogo de bikinis, entrenar... No tenía vida », recordaba Paula Vázquez en 'Estirando el chicle' que aseguraba que fue «una época difícil». Un cúmulo de estrés que terminó convirtiéndose en una «depresión grotesca», que le pasó factura. «Yo hacía de Paula Vázquez , como que todo iba estupendo, hasta que se me empieza a caer el pelo, y me quedo casi calva», revelaba la presentadora que confesaba ante los micrófonos que, incluso, antes de tener el diagnóstico creyó que se estaba muriendo. [Laura Fa, demoledora con Kiko Rivera tras escuchar sus últimas confesiones: «Toxicidad absoluta»] «A mí me parecía normal llegar a casa y llorar», contaba Paula Vázquez que se hacía eco de cómo el llanto era una manera de sacar fuera toda la « represión constante» que se auto imponía para «hacerse la tonta». «Soy poligonera, de Caranza, eso de hacer de niña bien y niña buena me costaba esfuerzos», manifestaba la conductora de TVE . Pero, mientras dentro de los platós Paula Vázquez se sentía como pez en el agua, cuando salió de la pequeña pantalla, la presentadora tuvo que afrontar otro reto. «Mi problema fue cuando tuve que salir al mundo, hacer de Paula y enfrentarme a gente, discutir y poner límites. Me llevé algunas hostias que ni me imaginaba, de amigos, de familiares, de novios, de gente con la que he trabajado... No sé poner límites, y es algo que todavía estoy aprendiendo», zanjaba la televisiva en 'Estirando el chicle' .