La Catedral de Jaén , dedicada a la Asunción de la Virgen, es uno de los máximos exponentes del Renacimiento español y un emblema no solo de la ciudad y la provincia, sino de toda Andalucía. Fue construida en los siglos XVI-XVIII y, desde 1931, es considerada Monumento Histórico-Artístico por su diseño que combina elementos renacentistas, barrocos y neoclásicos. En el conjunto arquitectónico de la Catedral de Jaén destacan lugares como la Sacristía y la sala capitular, la sillería del coro, las galerías altas, una reliquia del Santo Rostro de Cristo , el Sagrario y el Museo Catedralicio. Ahora bien, en una de sus capillas puede encontrarse uno de los mayores tesoros del templo, nada más y nada menos que los restos de un Papa de Roma . Concretamente, es en la capilla de San Eufrasio, dedicada al primer obispo de la diócesis, donde se encuentra ese tesoro que a menudo pasa desapercibido: los restos del Papa San Pío I . Este pontífice, que sucedió a San Higinio en la cátedra de San Pedro, fue el décimo papa de la Iglesia católica, entre los años 140 y 155 . En sus quince años como Papa, su papel fue crucial en la defensa de la Iglesia contra las herejías de los valentinianos y marcionitas en el siglo II. Además, según el Liber Pontificalis (libro pontifical que reúne reseñas biográficas de los primeros papas), San Pío I fue hijo de Rufino, de origen aquileense, y posiblemente hermano de Hermas, autor de El Pastor, un importante texto cristiano de la época. Ahora bien, ¿cómo acabaron los restos de San Pío I en Jaén? Pues estos llegaron en el siglo XVIII, a modo de regalo por parte del Papa Pío VI para el obispo D. Agustín Rubín de Ceballos, quien también era Inquisidor General y figura destacada del Consejo de Carlos III. Dicho obispo costeó el retablo y los ornamentos de la capilla de San Eufrasio, que es la que acoge la urna con los restos del santo . En este sentido, el legado espiritual de San Pío I y su presencia en la Catedral de Jaén conectan la ciudad con las raíces más antiguas del cristianismo y el papado romano.