«Nadie ganará una guerra comercial o arancelaria». Con la lección bien aprendida del conflicto que enfrentó a ambas superpotencias durante el primer mandato de Trump , la moderación y el tono de advertencia marcaron la primera reacción de China a su anuncio de nuevos aranceles cuando tome posesión como presidente de Estados Unidos el 20 de enero. En un comentario en la red social X (antiguo Twitter) , el portavoz de la Embajada de China en Washington , Liu Pengyu , recordó ayer que «la cooperación económica y comercial entre ambos países es mutuamente beneficiosa por naturaleza». Pero, a la espera de que Trump concrete sus intenciones y de que Pekín anuncie posibles contramedidas, se centró más en defenderse de... Ver Más