En las últimas horas, una actualización en el caso del rapero Sean 'Diddy' Combs sacudía de nuevo los medios de comunicación. A la demanda original que presentada el pasado octubre acusando a Combs de agresión, el pasado 8 de diciembre sumaba a Jay-Z . La denuncia acusa a ambos productores musicales de violar a una adolescente de 13 años en el año 2000 en una fiesta que se celebró después de los MTV Video Music Awards mientras otra famosa presenciaba el ataque que Shawn Carter , nombre real del marido de Beyoncé ha negado. Según relató la presunta víctima, tras intentar entrar en el Radio City Music Hall aquella noche, un conductor de limusina se le acercó y le indicó que cumplía con lo que « Diddy estaba buscando», invitándola a la fiesta del rapero. En la misma, la joven habría sido obligada a firmar un acuerdo de confidencialidad debido al carácter exclusivo de la celebración y le sirvieron una copa que pudo contener droga en su interior. Prácticamente inconsciente, y como apunta la demanda, «Combs y Carter se turnaban para agredir a la menor» mientras otras personas presentes «no hicieron nada para impedir la agresión». Ante la acusación, Jay-Z emitió un comunicado en el perfil de Roc Nation en X para desmentir los hechos y declararse presuntamente inocente ante los mismos. «¡Estas acusaciones son de naturaleza tan atroz que le imploro que presente una denuncia penal, no civil! Quienquiera que cometa semejante delito contra un menor debería ser detenido, ¿no está de acuerdo? Estas presuntas víctimas merecerían verdadera justicia si ese fuera el caso», podía leerse en el escrito. Ahora, el productor no ha querido esconderse de la prensa y ha acudido junto a su mujer y su hija a la presentación de una película. «Mi abogado recibió un intento de chantaje, llamado carta de demanda, de un 'abogado' llamado Tony Buzbee . Lo que él había calculado era que la naturaleza de estas acusaciones y el escrutinio público me harían querer llegar a un acuerdo. ¡No señor, tuvo el efecto contrario! Me hizo querer desenmascararle como el fraude que es», añadía el músico en su comunicado sobre el cual el abogado que sostiene la demanda declaró a la AFP que el asunto «será litigado en los tribunales». «Lo único que me duele es por mi familia. Mi esposa y yo tendremos que hablar con nuestros hijos, una de ellas está en la edad en que sus amigos seguramente verán la prensa y harán preguntas sobre la naturaleza de estas afirmaciones, y explicarán la crueldad y la codicia de la gente. Lamento otra pérdida de inocencia. Los niños no deberían tener que soportar algo así a su corta edad», expresó también Carter lo que más le molestaba de la acusación. Junto a su familia es con quien ha tomado la decisión de reaparecer públicamente para enfrentar la demanda y sostener su posible inocencia. Varias fuentes cercanas a la familia aseguraron a 'The Post' que había rumores de que ni Jay-Z ni Beyoncé asistirían al estreno de 'Mufasa: El Rey León' en el Teatro Dolby de California el pasado lunes. Pero al tener la cantante y su hija dos papeles en la película decidieron cambiar de opinión ante la demanda. Así, la pareja acudió a la alfombra roja de la 'premiere' y posaron sonrientes frente a las cámaras junto a su hija Blue Ivy y su abuela Tina Knowles . Además, los padres de Ivy dejaron que protagonizase un momento especial posando sin la familia en el 'photocall' mientras se habría visto a Jay-Z soltando alguna lágrima. Este momento se produce después de que Tina Knowles fuera acusada de dar 'me gusta' en redes sociales a una publicación que compartía la noticia de la acusación de violación del marido de su hija. Un gesto ante el cual declaró que su cuenta había sido 'hackeada' y que ella no tenía nada en contra de su yerno. «Por favor, dejen de jugar conmigo. Ningún arma forjada contra mi familia prosperará», dijo. Por su parte, para defender su inocencia el productor también habría presentado una solicitud para desestimar la demanda y habría pedido a un juez revelar la identidad de la presunta víctima, según apuntó 'Page Six'. «Ha cometido un terrible error de juicio al pensar que todas las celebridades son iguales. Yo no soy de su mundo. Soy un joven que salió de los barrios marginales de Brooklyn. Nosotros no jugamos a este tipo de juegos. Tenemos códigos de conducta y honor muy estrictos. Protegemos a los niños. Estoy deseando mostraros lo diferente que soy», terminaba de decir entonces Jay-Z en su comunicado en el que contraatacaba la acusación del abogado de la víctima y denotaba su intención por reparar su ahora dañada imagen.