Frigiliana , un pueblo malagueño «entre el mar y el cielo» que está considerado por muchos como uno de los más bonitos de España, tiene un nuevo atractivo: Bruno, el gato 'influencer' que se ha convertido en un reclamo turístico. Como ha compartido en la red social X en usuario Carlos Cardenal (carlos_cg1), su acompañante se quiso hacer una foto en un escaparate de esta bonita localidad y se encontró la sorpresa de ver un gran gato naranja dormido. «Resulta que se quería hacer una foto aquí y está aquí este dormido. Es saladísimo . Tiene hasta Instagram», ha comentado el creador de este vídeo con casi 27.000 visualizaciones en menos de 24 horas. En las imágenes se ve al gato tumbado y durmiendo sobre una manta, tranquilo, en una vitrina con decoración navideña junto a la calle. Junto a él, una piedra con un dibujo amarillo indica su cuenta de la red social Instagram @bruno.frigiliana. Y el felino tiene ya casi 2.000 seguidores . En muchos de los vídeos se le ve paseando tranquilo por la casa de sus dueños o jugando con un ratón de juguete y un cascabel cuando era un cachorro. En otros se puede observar cómo una guía turística les habla sobre el gato a sus clientes o cómo, en Semana Santa, muchos niños lo miraban con curiosidad y asombro mientras pasaba la procesión delante de su vitrina con vistas a la calle. Por si fuera poco, sus dueños han colocado una hucha en la que los turistas pueden echar monedas . Y si lo hacen, escucharán el siguiente mensaje: «Me gusta dinero. Miau. Muchas gracias, mi amigo. Miau, miau, miau». Más allá del gato Bruno, el encanto de Frigiliana es indiscutible . Probablemente por eso sea el pueblo de Andalucía más buscado en Internet. Sus encaladas, angostas y sinuosas calles son una herencia de su pasado morisco y se adaptan a la escarpada orografía del terreno. Situado en la parte más oriental de la Axarquía, su casco antiguo es uno de los mejores conservados de la provincia de Málaga. La hospitalidad de los aguanosos –así se conocen a los oriundos de Frigiliana– ha permitido asentar una población extranjera en el pueblo. Ello permite frenar la despoblación que sufren otros municipios rurales de España. Aquí, entre otras cosas, los visitantes pueden disfrutar del Festival de las Tres Culturas . Esta fiesta sirve para recordar y ensalzar que en Frigiliana convivieron en perfecta armonía las culturas judía, musulmana y cristiana. Además, durante la misma se realiza una ruta de la tapa que permite al visitante degustar algunos de los platos típicos de la cocina autóctona, como las berenjenas fritas con miel de caña, la arropía o las marcochas. Todo ello, aderezado con aceite elaborado en los olivares de Frigiliana y vinos propios. Además, hasta la sección de Viajes de National Geographic ha alabado este municipio malagueño. Según han llegado a subrayar, se trata «del secreto mejor guardado» de la provincia. «El centro histórico de este tesoro de la Andalucía oriental, de reminiscencias moriscas, ha sido múltiples veces elogiado y premiado. No en vano, es uno de los 100 pueblos más bonitos de España», han escrito en la revista. «Asomado en el horizonte al Mediterráneo, distante unos 6 km, el núcleo más antiguo de Frigiliana es uno de los mejor preservados de la provincia: de origen morisco-mudéjar, está declarado Conjunto Histórico-Artístico », han indicado. Además, han destacado la belleza de sus calles laberínticas, con fachadas encaladas y cuajadas de macetas. «El callejón El Garral es uno de los más buscados y fotografiados, junto con las calles Real, la de Hernando el Darra, Alta, Zacatín y la callejuela de la Amargura».
