El Pleno del Ayuntamiento de Madrid empezó ayer con más ruido fuera que dentro de Cibeles. Decenas de trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SAD), tanto de la Comunidad como del Ayuntamiento de Madrid, se concentraron desde primera hora en la calle Montalbán para solicitar que se les aplique el aumento salarial del 10% recogido en el convenio firmado este año y vinculado a la firma de un nuevo contrato de servicios. Sin ellos, estas empleadas de empresas subcontratadas por el Consistorio seguirían cobrando «1.080 euros brutos» al mes, denuncian. Los pliegos actuales, esgrime el sindicato, se aprobaron en 2020 y su duración prevista era de tres años, aunque existe la posibilidad de prorrogarlos hasta cuatro años más. Sin embargo, durante el debate de una propuesta de Más Madrid sobre este asunto que acabó siendo rechazada, José Fernández, delegado del área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, anunció que el ayuntamiento ya está trabajando en el nuevo contrato que aplicará el convenio colectivo recién aprobado, en vigor hasta 2028. Sin embargo, reconocieron, el principal escollo es que les falta financiación, ya que el Gobierno de España «no está aportando a a las comunidades autónomas los recursos económicos para sufragar la atención a la dependencia». «El gobierno central debería financiar a la Comunidad de Madrid el 50% de lo que cuesta la atención a la dependencia , pero solo están pagando el 30%, adeudando millones. Eso nos lleva a que la Comunidad no puede transferir al Ayuntamiento de Madrid el importe que nos corresponde para financiar nuestro SAD«, insistían fuentes del área. Ese mismo argumento esgrimió hace una semana la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, que justificó la tardanza en renovar los pliegos por su «procedimiento administrativo». Sin embargo, mantuvo la previsión de realizar la actualización a mediados de 2025. El SAD cuenta con unos 17.000 trabajadores en la región (unas 12.000 en la capital), según las cifras de UGT, el sindicato que convocó las protestas. Muchas cuidadoras, además, ni siquiera alcanzan los 1.080 euros brutos al mes, pues tienen contratos temporales que no cubren la jornada completa, tal y como criticaron desde Más Madrid. Esta concentración ha coincidido con el primer día de la huelga que se realizará durante las Navidades, tal y como anunció UGT. Al menos ayer, informó el delegado en el Pleno, la huelga «secundada solo por UGT y de la que se ha desligado CC.OO.» tuvo un seguimiento limitado, « del 1% en distritos como Moncloa«. Con todo, esta no es la única huelga prevista en el calendario más cercano por los sindicatos, que se quejan de unos servicios mínimos «muy restrictivos». En concreto, está previsto que los trabajadores del SAD se adhieran a este parón los días 26, 27 y 30 de diciembre y el 2 y el 3 de enero, entre las 7.00 y las 22.00 horas. Si no hay acuerdo, a partir del día 7 podrían convocar una huelga indefinida. La lista de espera para los usuarios del servicio se ha agravado en los últimos meses y acumula ya casi 16.000 personas (unas 9.100 en el municipio de Madrid y unas 6.600 en el resto de la región), según los datos del Portal de Transparencia de la Comunidad actualizados hasta el 30 de noviembre recogidos por Europa Press.
