Tres postres sin un gramo de azúcar para tus comidas y cenas de Navidad

Ponemos toda nuestra atención en los entrantes porque es el momento en el que más hambre tenemos, pero lo cierto es que siempre dejamos hueco para el postre y es el plato que más se disfruta. Sabemos que no va a venir comida después y alargamos ese momento saboreando cada momento. Para los encuentros de la época navideña proponemos estos tres postres que además de ser originales y diferentes -y no van a dejar diferente a nadie- su sabor es inigualable. Te decimos qué ingredientes necesitas para cada uno de ellos y te enseñamos a hacerlos. - 1 piña mediana - 1 limón pequeño - 1 vaina de vainilla - 30 gramos de mantequilla sin sal Para la cobertura: - 1 cucharada de canela molida - 25 gramos de harina de avena integral - 50 gramos de almendras laminadas o almendras con piel en trozos - 30 gramos de copos de avena enteros - 30 gramos de coco rallado - Lima para rallar - Helado de coco, nata o limón para acompañar Precalentar el horno a 200°C y activar el ventilador si lo tenemos disponible. Calentar una sartén grande apta para horno a fuego medio y derretir 15 g de mantequilla con la rama de canela, la vaina de vainilla y unas gotas de zumo de limón. Cuando empiece a burbujear, añadiremos la piña que cortaremos como más nos guste, en trozos pequeños o gajos más grandes. Cocinar durante 3-4 minutos hasta que empiece a caramelizar. En un bol mezclar los ingredientes del crumble y la restante mantequilla derretida. Podemos proceder de dos formas diferentes: podemos hornear la piña caramelizada con el crumble por encima durante unos 15 minutos hasta que se dore y esté crujiente. O bien podemos servir la piña dorada en la sartén con el crumble horneado por separado. Servimos con una bola de helado, si lo deseamos, y rallamos lima por encima. Nota: Podemos realizar el crumble todo lo fino que queramos simplemente pulsando durante unos segundos en el robot de cocina. Puedes ver la receta completa aquí . - Dos tazas y media de harina integral de espelta - 1 taza de coco rallado - 1 cucharadita de bicarbonato de sodio - Media cucharadita de levadura en polvo - 1 pizca de sal marina - 2 cucharadas de pasta de dátil - 3 cucharadas de dátiles medjool picaditos - 1 cucharada de canela - 1 cucharadita de cardamomo - 1 cucharadita de esencia de vainilla - Media taza de aceite de coco a temperatura ambiente - Media taza de zumo de naranja - 1 plátano muy maduro - 1 taza de zanahoria rallada fina - 1 taza de piña fresca o en su jugo troceada - 1 taza de nueces pecanas Para la cobertura (opción no vegana): - 200 gramos de queso crema ligero - 125 gramos de yogur griego Para la cobertura (opción vegana): - 200 gramos de anacardos crudos remojados o tofu - 1 lata de leche de coco, fría, solo la parte sólida Precalentar el horno a 180 ºC con la rejilla colocada en el centro del horno. Cubrir el fondo de un molde redondo de 20 cm, con papel pergamino. En un bol mezclar la harina, el coco, el bicarbonato de sodio, el polvo de hornear y la sal. Reservar. Batir con la ayuda de una batidora o robot la pasta de dátil, las especias, la vainilla, el aceite de coco, el zumo de naranja y el plátano hasta que la mezcla adquiera una consistencia espesa de caramelo. Volcar la mezcla húmeda sobre la seca y remover para mezclar. Incorporar la zanahoria, la piña, los dátiles bien picados y las nueces hasta que esté todo bien combinado. Repartir la masa uniformemente en el molde que ya teníamos preparado. Hornear en el horno precalentado durante unos 45 minutos. El pastel debe tener la parte superior dorada y crujiente y los lados deben separarse ligeramente del molde. Dejar enfriar completamente incluso durante toda la noche. Preparar la cobertura en el momento de servir. Si escogemos la opción clásica con queso, solo debemos usar la varillas para mezclar bien los tres ingredientes. Si escogemos una cobertura vegana usaremos un robot o batidora para conseguir una cobertura suave y firme triturando los sólidos del coco o bien con tofu (mejor tofu seda o de firmeza media) o bien con anacardos remojados. Puedes ver la receta completa aquí . - 3 cucharadas de copos de avena suaves - 1 cucharadita de semillas de chía - 1 taza de bebida vegetal sin azúcar - 1 pocillo de café espresso - 1 pizca de sal - 1 cáscara de limón raspada - ½ cucharadita de canela - ½ cucharadita de cacao en polvo desgrasado - 1 plátano bien maduro - 3 cucharaditas de yogur vegetal El proceso de cocción de la avena nos va a llevar al menos 10 minutos. Incorporamos en un cazo la canela en rama, la cáscara de limón, la avena, la chía, la bebida vegetal, la sal y llevamos a fuego fuerte durante 3 minutos, removiendo continuamente para que no se agarre. Pasado este tiempo ponemos a fuego bajo y seguimos removiendo hasta completar los 10 minutos de cocción. Retiramos del fuego y sacamos la cáscara de limón y el palo de canela. Añadimos la esencia de vainilla. Preparamos un café espresso y lo volcamos sobre la avena, removemos bien. Forramos un bol con film transparente y vertemos la avena cocida. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y cuando esté frío trasladamos al frigorífico. Lo podemos hacer de un día para otro de forma que el porridge gane un poquito de consistencia. Cuando lo vayamos a servir colocaremos un plátano pequeño en rodajas sobre la avena y desmoldamos con cuidado. Cubrimos con una fina capa de yogur cremoso y a continuación espolvoreamos con canela molida y el cacao en polvo, pudiendo añadir también unas virutas de chocolate 85% de cacao. Puedes ver la receta completa aquí .