«El veneno está en la dosis». La frase pertenece a Paracelso, el químico suizo que dedicó su vida a estudiar los efectos de múltiples sustancias sobre el organismo humano. Cinco siglos después, el monóxido de carbono, una molécula que ha provocado muchas muertes por inhalación involuntaria (la semana pasada hubo 12 fallecimientos por una fuga de este gas en una estación de esquí de Georgia) se ha convertido paradójicamente en el último gran rumor del ciclismo como la sustancia más reciente empleada para potenciar el rendimiento físico. El monóxido de carbono (CO) está siendo utilizado con vistas a mejorar la resistencia y también para alargar los efectos del entrenamiento en altitud una vez el ciclista ha regresado al nivel del... Ver Más