Al entrar en cualquier restaurante uno puede quedar prendado con la decoración del local, los platos de la carta o el trato que dispensen los camareros. Pero nadie espera encontrarse de bruces con la sorpresa que guarda para sus clientes el hostal restaurante Montoro. Este mítico establecimiento de carretera, que lleva abierto más de 40 años, cuenta en su interior con nada menos que la imagen de un Cristo a tamaño real , un Jesús cautivo de túnica burdeos que no pasa desapercibido. La devoción religiosa de los dueños del establecimiento queda clara y el Cristo se ha convertido en un motivo más para visitar el local, que está a 41 kilómetros de la capital cordobesa y ofrece 35 habitaciones totalmente equipadas en su hostal; y desayunos, tapas y una amplia carta para probar sus platos en el interior del establecimiento o en su amplia terraza.
