Córdoba ha dejado de ver, a lo largo de estos últimos doce meses, cómo se seguía agrietando su sedienta tierra. Después de tres años de sequía extraordiaria, que mantuvo fijas las miradas en el cielo, secó pantanos y aniquiló cosechas enteras, la preciada lluvia volvió en 2024 , dando un esperado respiro a una provincia sitibunda. Las primeras gotas cayeron casi con el inicio del año nuevo. Las esperadas precipitaciones y los modelos avanzados por los expertos climatológicos, auguraban un cambio de tendencia. al menos, en la estación invernal. Y los pronósticos se cumplieron: en enero cayeron 65,2 litros por metro cuadrado, frente a los 19,3 de 2023. El frente Irene tuvo mucho que ver, después de descargar en la...
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