Finalizada la comisión de investigación sobre la contratación autonómica –queda pendiente debatir en el pleno el dictamen, que aprobará el PP con su mayoría absoluta–, el BNG pretende darle continuidad a su intención de destapar los «chanchullos» de la Xunta. Por ello, el partido presentará en el Parlamento gallego una serie de medidas para «mejorar la transparencia en la contratación pública, luchar eficazmente contra la corrupción y, en definitiva, mejorar el funcionamiento democrático de las instituciones públicas gallegas«. Entre ellas, tal y como explicó ayer el diputado nacionalista Luis Bará, pedirán que todos los contratos y sus expedientes estén disponibles en el Portal de Transparencia de la Xunta. Defenderán, además, una «reducción drástica» de la contratación menor, limitando su uso a necesidades «puntuales, excepcionales o imprevistas» ; una planificación de la actividad contractual para evitar fragmentaciones indebidas; y planes de contingencia que eviten situaciones de carencia de productos y equipamientos esenciales, como ocurrió durante la pandemia. Asimismo, el partido de Ana Pontón propone la creación de una oficina anti-fraude y de prevención de la corrupción y, entre otras cuestiones, la elaboración de un reglamento «claro y completo» de los conflictos de interés. Algo que, dijo Bará, vieron «que se dan en muchos casos entre las personas que toman las decisiones y las empresas con las que tienen vínculos familiares«.
