Las fiestas navideñas son momento de grandes comidas y reuniones con familiares y amigos. También de cocina de aprovechamiento para no desperdiciar el excedente. En estas celebraciones también se tiene en cuenta a los perros y mascotas ya que son miembros de la familia. A veces se permite a los perros morder huesos de pollo o carnes que han sobrado durante estas comidas. Además, no es una práctica que se limite sólo a las navidades sino que suele ser realtivamente frecuente durante el año. En este sentido, una veterinaria conocida en redes como @mariavetican ha compartido su opinión sobre esta práctica de manera y se ha expresado de manera contundente: «Yo jamás le daría a mi perro huesos cocinados de las sobras». De este modo, esta profesional asegura que sólo consentiría esta práctica si se trata de «huesos recreativos» , es decir, piezas «muy grandes, crudos, congelados y que la finalidad no es que se los coman sino que los vayan royendo durante media hora máximo a la semana para promover la masticación y que limpien los dientes». Esta profesional subraya que, salvo excepciones de dietas concretas, «es innecesario» si ya tienen una alimentación completa. «Tienes muchísimas otras opciones de alimentos que sí que le aportan algo y que son 100% seguras», refiriéndose a carnes, verduras, vísceras, yogur o snacks deshidratados, entre otros. De esta manera, esta veterinaria zanja el mito de que «son perros y se les han dado huesos toda la vida». Explica que como profesional ha visto casos que se han astillado y causado perforaciones al animal o huesos atascados en la boca, en la garganta o en el intestino. «¿Para qué arriesgarse? No lo entiendo , con la cantidad de cosas que les puedes dar de forma segura», zanja el vídeo. Tras compartir su opinión han sido muchas las personas que le han dado la razón. Incluso algunas que afirman que por culpa de huesos sus propias mascotas tuvieron problemas.