En la recta final de su segundo mandato, el presidente Nicolás Maduro se enfrenta a la mayor deserción de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), por lo que ha tenido que desplegar 1.200 efectivos de contrainteligencia militar y policial para garantizarse la seguridad de cara a una tercera investidura presidencial este viernes, ignorando la voluntad de los venezolanos en las urnas, quienes otorgaron la mayoría de votos al opositor Edmundo González Urrutia el 28 de julio de 2024. El pasado fin de semana, Caracas amaneció desierta de gente pero rodeada de manera sorprendente e irregular por agentes de seguridad fuertemente armados, pertenecientes a la Dirección Nacional de Contrainteligencia Militar (DGCIM), al Servicio Nacional Bolivariano de Inteligencia (Sebin) , la Guardia...
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