La Policía Nacional ha detenido en Sevilla, a un varón por un delito continuado de estafa, falsedad documental, amenazas y delito de odio. El detenido siempre operaba de la misma forma; ofrecía sus servicios como «corredor de seguros» en páginas web, proporcionando falsas pólizas de seguro a sus víctimas previo pago del mismo, logrando defraudar de esta forma cerca de 10 000 euros . Esta investigación se inició, cuando agentes especializados en este tipo de delitos tuvieron conocimiento de una denuncia, en la que se ponía de manifiesto que una persona había sido estafada a través de la contratación de un seguro de vehículo. En los días posteriores a esta denuncia inicial, los agentes se percataron de que otras 18 denuncias similares habían sido interpuestas, y en ellas se relataban los mismos hechos. Las víctimas contactaban con un supuesto de corredor de seguros, el cual ofrecía sus servicios en conocidas plataformas de compra/venta online , facilitando su número de teléfono. Tras varias gestiones investigativas, los agentes pudieron comprobar que el detenido usaba siempre el mismo modus operandi, las víctimas contactaban con él para contratar algún seguro para su vehículo, siempre con un bajo coste , y el siguiente pasó consistía, por parte del detenido, en la remisión a sus víctimas de una póliza de seguros falsificada. Cuando la persona estafada abonaba el importe íntegro del seguro contratado, el detenido les remitía la falsa póliza y daba de alta y baja a los asegurados el mismo día , o en alguna ocasión sin llegar a darles de alta, apropiándose del importe pagado. Con la emisión de falsas pólizas, el detenido causaba un doble agravio a las personas estafadas, ya que circulaban con sus vehículos careciendo de seguro , siendo en alguna ocasión sancionados por ello. Cabe destacar que el detenido no solo se apropiaba del dinero de las falsas pólizas, sino que en algunas ocasiones usurpaba la identidad de alguna de las personas estafadas , utilizando los datos de filiación para la contratación de otros seguros. Del mismo modo, cuando las personas perjudicadas le reclamaban el dinero estafado, este podía llegar a reaccionar de forma violenta, profiriendo amenazas graves contra ellos.
