En el sector de las artes marciales mixtas, hay un patrón que se cumple repetidamente. Numerosos peleadores llegan a lo más alto después de haber pasado etapas turbulentas donde la pobreza formaba parte de su día a día . Hay muchos ejemplos de superación. El ascenso de Charles Oliveira desde la más profunda pobreza en las favelas brasileñas hasta convertirse en campeón de la UFC. La redención de Jiri Prochazka de las peleas callejeras y los grupos ultras de fútbol hasta tocar el cielo con el título mundial. O el impecable reinado de Khabib Nurmagomedov viniendo de la humilde vida de las montañas del Daguestán. Pero hay una historia que escapa de lo normal. La historia de Arman Tsarukyan. El multimillonario peleador de la UFC que buscará conquistar el título del peso ligero en el UFC 311 este sábado. Se trata del único adinerado de cuna que pelea con la dedicación del que no tiene nada. Y es que Tsarukyan ha estado viviendo un estilo de vida muy acomodado toda su vida, rompiendo así el estereotipo de que uno debe crecer en la adversidad para triunfar en el mundo de las artes marciales. Su padre, Nairi Tsarukyan, es un hombre de negocios dedicado a la construcción, lo que permitió que Arman creciera en un entorno donde el dinero y las inversiones formaban parte de su vida cotidiana, siendo el segundo de tres hermanos. A los 18 años, su día a día estaba rodeado de coches de lujo, relojes extravagantes y jets privados. De hecho, fue ahí cuando hizo su debut profesional en las artes marciales mixtas el 25 de septiembre de 2015 contra Shamil Olokhanov, venciendo por TKO en el primer asalto. En su siguiente pleito, cayó ante Alexander Belikh por nocaut en el primer round. Pero no desistió. Tsarukyan continuó forjándose una carrera profesional en MMA, venciendo una docena de peleas, hasta atesorar un récord de 13-1 que le permitió entrar en la UFC. Ya dentro de la compañía estadounidense, en abril de 2019, Tsarukyan debutó en corto aviso frente a Islam Makhachev, cuajando una gran actuación en la que llegó a dominar algún que otro movimiento de lucha y logrando llevar el combate a la decisión. Y, de hecho, lograron el premio a la pelea de la noche. Ahora, llegará su momento para vengarse . Lo cierto es que desde ese tropiezo inicial frente a Makhachev , Tsarukyan obtuvo cinco triunfos de manera consecutiva, incluida la ya sonada victoria ante el español Joel Álvarez en febrero de 2022. Antes, pasaron por su garras Olivier Aubin-Mercier, Davi Ramos, Matt Frevola y Christos Giagos, llegando a noquear a este último. En junio de 2022, llegó un nuevo aprendizaje para el armenio, al caer por una decisión muy ajustada ante Mateusz Gamrot en un combate que quedará para los anales de la historia por el despliegue técnico en la lucha. No fue sino una piedra más en el camino, pues desde ese momento consiguió hilar una racha de 4 triunfos consecutivos ante Damir Ismagulov, Joaquim Silva, Beneil Dariush y el último, en el UFC 300, ante Charles Oliveira. Esto le valió su oportunidad por el título. Este sábado, Tsarukyan tendrá la oportunidad de desbancar a uno de los campeones más sólidos que se recuerdan en el peso ligero. Makhachev ha defendido en tres ocasiones con éxito su cetro, igual que lo hiciera su mentor, Khabib Nurmagomedov. En caso de que el armenio lograra imjponerse al monarca ruso, reventaría los planes del campeón del peso pluma de la UFC, Ilia Topuria, quien está buscando subir de división para enfrentarse a Makhachev , por lo que ese hipotético combate, uno de los más grandes que puede hacer la UFC en la actualidad, se alejaría. Saldremos de dudas este fin de semana.