El aseo personal forma parte del día a día de cualquier persona sana adulta. Siempre que cuente con los recursos necesarios para ello, tomar una ducha diaria es algo bastante recomendable, aunque se puede adaptar la cantidad de estas en la semana según la actividad que tenga cada uno y sus circunstanias personales. Agua, jabón, gel, champú... son pocos los elementos necesarios para una buena ducha, aunque algunas formas de tomarla van acordes a las preferencias de quien las toma, como, por ejemplo, la temperatura del agua . Este es uno de esos debates eternos en los que los gustos influyen, si tomar la ducha con agua fría o bien caliente . Para cada persona, cada elección cuenta con ciertas ventajas o beneficios para el cuerpo, los cuales se supone que se adaptan a las necesidades de cada uno. Por ejemplo, de las duchas de agua muy fría se indica que pueden tener efectos analgésicos, antiinflamatorios , contribuir a la vasoconstricción de los vasos sanguíneos superficiales, aumentar el ritmo cardiaco y liberar neurotransmisores como la adrenalina y la noradrenalina, según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia , aunque también apuntan que la evidencia científica en relación a los beneficios de las duchas de agua fría es muy limitada y poco concluyente. Sin embargo, muchas veces las personas terminan por creer que tomar duchas frías tiene efectos 'milagrosos' o que afectan mucho a nuestro bienestar, cuando realmente solo suponen una pequeña parte de todos los aspectos que debemos tener en cuenta para estar sanos por dentro y por fuera. A propósito de ello, la famosa nutricionista y farmacéutica Boticaria García ha compartido una publicación en la que muestra un mensaje de una persona que le pregunta si cuenta como hábito saludable acabar la ducha con agua fría, a lo que Boticaria responde de la siguiente manera: «Terminar con agua fría puede ser un plus pero lo que cuenta es la Santísima Trinidad: buena alimentación ejercicio (de fuerza y aeróbico) y descanso suficiente . Si haces estas tres cosas y no terminas con la ducha fría, no sufras, que vas a estar bien. Si no haces estas tres cosas y terminas con la ducha fría, no vas a estar bien», afirma contundente. Además, en el texto que acompaña a la publicación de Instagram, la profesional hace refenrecia esos «bio hacks» que pueden ser «más o menos útiles dependiendo del contexto» pero que para ella no son «ni de lejos» lo importante para tener una buena salud, sino que son solo «extras».