La agrupación musical Santa María de la Esperanza abandona su actual sede en el Polígono Sur. De ello ha informado la parroquia de Jesús Obrero este miércoles. La separación ha llegado por parte de la banda y ha sido «de manera voluntaria y unilateral, ante nuestro deseo de regularización legal», según un comunicado de los Salesianos. La formación comienza de esta forma un nuevo camino independiente y «fuera de la misión parroquial». La parroquia, siguiendo los procedimientos correspondientes ante un hecho de esta naturaleza, ha informado de dicha decisión a la Delegación Diocesana de Hermandades y Cofradías, así como al Consejo. También ha aprovechado para «agradecer a todas las personas que iniciaron y mantuvieron el proyecto musical, al mismo tiempo que expresamos nuestra profunda tristeza tras la desvinculación» de la banda, nacida en el seno del proyecto Fraternitas , dirigido por Maruja Vilches, en este humilde barrio hispalense en el año 2013. La agrupación realizaba una importante labor social con un nutrido grupo de jóvenes que ensayaba por las tardes para sus distintos compromisos, como abrir los cortejos de varias cofradías de la Semana Santa de Sevilla y, sobre todo, poner sus sones tras el propio misterio de la calle de la Amargura que la flamante hermandad del barrio pone en la calle cada Viernes de Dolores. No se descarta por parte de la parroquia la puesta en marcha en el futuro de una nueva iniciativa musical que vuelva a erigirse como caudal del talento y el tiempo libre de los jóvenes del Polígono Sur: «Estamos seguros que, Dios mediante y cuando Él quiera, iniciaremos un nuevo proyecto musical inspirado en nuestro compromiso eclesial por los jóvenes y las personas en situación de vulnerabilidad. Como San Juan Bosco, creemos que la música es un camino educativo y evangelizador. A ejemplo del santo de los jóvenes, nuestra parroquia Jesús Obrero seguirá apostando por la música y por los jóvenes para transmitir en nuestro barrio y allá donde nos llamen, alegría y esperanza».