Pasean por Carabanchel cuando una mujer se gira para mirarlas. Es como si en un momento la mujer hubiera vuelto a las noches de juerga en 2004. Sonríe, sigue andando, y vuelve a su realidad con su bolsa de la compra. Es comprensible su reacción. Cuando Sonia y Selena recorren la calle Francisco García de camino a su estudio hay un aura especial que les rodea. No hay más explicación. Puede que sea su ropa, la forma en la que ríen o que fueron las reinas de la fiestas gracias a su canción, himno donde los haya, 'Yo quiero bailar toda la noche'. «Pertenecemos a varias generaciones, no a una sola. Gente mayor y joven. Cuando haces una canción así dejas un legado y pasa de generación en generación y eso es lo que nos ha ocurrido», reconoce Sonia a ABC de camino al ensayo. Después de 25 años separadas, Sonia y Selena han vuelto. Y a lo grande. Son participantes del Benidorm Fest con 'Reinas'. Aunque el camino de estas dos mujeres comenzó hace 25 años, tras la inercia de su participación en Eurocanción, lo que ahora se conoce como Benidorm Fest. En 2001, dos jovencitas de 26 y 25 años se subían al escenario con una seguridad impetuosa y unas ganas de demostrar al mundo el talento que se escondía en ellas. Sonia reconoce que era el momento ideal para lanzar un disco: « Era un proyecto que ya tenían claro y encajamos las dos ». En un momento, eran las estrellas de la noche. Su canción sonaba, y lo sigue haciendo, por todas las discotecas del país. Era un himno, un grito también de lo que llevaban dentro. Aunque como todo éxito, también se escondía detrás una carga. «Creo que se nos sexualizó mucho. Fíjate que sólo íbamos con la tripa al aire. Pero eso era como 'Ay, Dios mío, a la hoguera estas dos brujas», asegura Selena ya en el estudio. Después de un gran pistoletazo de salida como el que dieron en su carrera, Sonia y Selena deciden separarse. La noticia cae como un jarro de agua fría sobre sus fans y la gente que las conocía. « No nos gusta hablar de eso, pero pensamos que el tiempo pone a cada uno en su lugar ». Quizá fue la crueldad que a veces esconde la industria musical o una mala gestión emocional. Fuera como fuese, ambas prefieren no entrar en el asunto. No hay razones para hacerlo y es algo del pasado. Prefieren no remover porque ahora son «más Sonia y Selena que nunca»: «Ahora sí que nos complementamos y hacemos juego de voces. Hemos encontrado ese equilibrio». La vida les ha llevado por caminos que nunca hubieran imaginado. Sonia siguió adelante con la música, pero decidió también abrir una tienda de ropa. Selena decidió lanzarse también al mundo de la industria audiovisual y trabajar en una productora, así como formarse en coaching vibracional. «Yo tan espiritual y tú tan femme fatal», reza una de las estrofas de su canción para el Benidorm Fest. Lo cierto es que son el día y la noche. No era extraño encontrar carteles durante los conciertos de ambas artistas con una petición escrita: '¡Sonia y Selena, perdonaos y volved!'. Y esta oportunidad se dio. «Teníamos carreras muy diferentes, muy distintas, pero escuché una entrevista de Sonia en la que me gustó cómo hablaba. Supongo que yo también, y vi en ella una puerta abierta. Le puse un mensaje y le dije: 'Qué guapa estás'». A lo que ella contestó: «Tenemos que hablar». «Ahí todo empezó a ponerse en su sitio», expresa Selena. Su vuelta era esperada, ansiada por muchos, y parece que es el principio de un nuevo camino. Sonia y Selena han vuelto a nacer: «No sabes lo que echas de menos a una persona hasta que no la vuelves a reencontrar». Y así ha sido. No será un camino fácil, pero están dispuestas a darlo todo, como 'Reinas' de la noche, para representar a España en Eurovisión . Una canción con ritmo, autobiográfica y con muchas referencias a lo que fueron. «Es como hacernos un homenaje en vida. La han compuesto para nosotras con todos los elementos de Sonia y Selena como el fuego, el calor, las noches, las reinas», añade la cantante mientras mira a su compañera Sonia.
