Uno de esos días de Navidad tan propicios a bajar la guardia, me metí en Netflix buscando alguna porquería con la que pasar la tarde, y eché un vistazo a las series más vistas en aquel momento. En el puesto sexto había una que se llamaba Chimenea en tu hogar. El título y la imagen (una foto de una chimenea encendida) me resultaron tan enigmáticos que, claro, pinché. Se trataba de una serie de películas en las que se mostraban ininterrumpidamente, durante más de una hora, «los chisporroteos de la madera de abedul». La descripción de la serie no tenía desperdicio: «Los chasquidos y crujidos de la leña son el ambiente perfecto para relajarse al calor del precioso fuego con... Ver Más