Una avalancha en los Alpes franceses mató a cuatro esquiadores noruegos que fueron arrastrados por un torrente de nieve y hielo fuera de pista en la región sureste de Saboya. También el miércoles, otra avalancha cerca de Chamonix, en la región de Alta Saboya, mató a un esquiador suizo , según la fiscalía de Bonneville. Las víctimas noruegas formaban parte de un grupo de siete esquiadores atrapados en la avalancha en Val-Cenis, en la frontera con Italia. Tres personas murieron en el lugar y otra, una mujer, falleció tras ser trasladada al hospital de Grenoble con un paro cardiorrespiratorio e hipotermia severa, según indicó un funcionario de la prefectura de Saboya. Las otras tres personas resultaron ilesas. Todos ellos estaban equipados con balizas antialudes ya que practicaban esquí de travesía fuera de pista, indicó el alcalde de Val-Cenis, Jacques Arnoux. «Fue una avalancha de gran tamaño que se desencadenó fuera del dominio esquiable», añadió. A la operación se sumó un equipo de 10 especialistas en rescate de alta montaña, según una fuente policial. La víctima de la avalancha del miércoles en Alta Saboya era una mujer de 30 años que esquiaba fuera de pista en la cara norte de la Aiguillette des Posettes en el macizo del Mont Blanc, según la oficina de Bonneville. Estaba con su padre, que resultó ileso, y su hermano, que fue trasladado al hospital para realizarle exámenes. Los tres estaban equipados con transceptores y airbags antiavalanchas, añadió la Fiscalía.
