Corría noviembre de 2021 cuando Dani, el héroe de la Copa del Rey, visitaba la Casa de ABC para un encuentro digital con los redactores y para responder a las preguntas de los lectores. Entre ellas estaba conocer cuál era el jugador de la cantera verdiblanca que consideraba que podía tener mayor futuro. «Pablo García» , dijo sin dudarlo. Hablaba entonces de un chico de primer año en categoría cadete que iba arrasando peldaño a peldaño con las estadísticas goleadoras de todos los que han vestido la camiseta verdiblanca en categorías inferiores. Con esta vitola ha vivido Pablo García su semana mágica. Ya renovó hace unas semanas hasta 2029 con el club de sus amores a pesar de un tira y afloja que quedará ya como una anécdota. Debutó el pasado sábado en Son Moix y, como ha hecho siempre en su carrera, no pasó desapercibido. Revitalizó al Betis y fue decisivo en el tramo final para el triunfo con el centro de Ortiz y el cabezazo de Bakambu . Horas después, el domingo, jugó con el Betis Deportivo en Alicante contra el Intercity interviniendo en la jugada en la que Destiny anotó el tanto verdiblanco. Y remató la faena el miércoles cuando en la ciudad deportiva Luis del Sol le metió cuatro goles en la paliza bética al Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey juvenil (6-1). Se agarra el escudo cada vez que tiene una celebración y muestra su peculiar personalidad en cada momento. La misma que le ha hecho destacar sobremanera pero también que le ha hecho ser un incomprendido a veces. Estuvo demasiado tiempo sin ir con la selección española y ahora ya ha podido acudir con la sub 19 . Su eclosión actual le ubicará como una referencia entre los mejores canteranos nacionales y acelera su inclusión entre una de las realidades del primer equipo cuando ni siquiera ha tenido una continuidad fija en el Betis Deportivo. Mimado por Miguel Calzado , el gran responsable de la cantera verdiblanca, es uno de los valores emergentes de Heliópolis junto a Jesús Rodríguez, Dani Pérez, Ortiz, Manu González y los que vienen por detrás, con especial ojo en los valores del juvenil pero también del cadete. «Es verdad que es muy similar a mí cuando estaba en la cantera por su forma de jugar, su descaro, su capacidad goleadora... Tiene muchas similitudes», reconoce Ángel Cuéllar , que hace 30 años tuvo un desarrollo muy parecido al que ahora vive Pablo García derribando las puertas del primer equipo con sus actuaciones en los filiales. Sus cuatro goles al Madrid juvenil de todo tipo de facturas diferentes (cabeza, disparo desde la frontal, penalti a lo Panenka, falta directa aunque anulada...) presenta la calidad de un jugador muy completo y con una capacidad goleadora bestial, no en vano fue el máximo goleador juvenil en la 2023-24 con 39 tantos y con sólo 17 años para completar 65 en sus primeros años de juvenil (2022-24), a los que hay que añadir los cuatro de ayer y tres en la Youth League . Con el cadete festejó 68 aciertos en dos años (2020-2022). Con el Betis Deportivo lleva uno, el que anotó ante el Fuenlabrada este curso. Nacido en Sevilla en agosto de 2006 y criado en el Parque Alcosa, Pablo García Fernández entró en la cantera del Betis en edad prebenjamín y en Mallorca se convirtió en el único jugador verdiblanco que ha pasado por todos los equipos de los escalafones inferiores hasta llegar a Primera división, siempre acompañado del cariño de su familia, que viajó para estar con él cuando estuvo con la selección sub 19 o también a Son Moix para verle estrenarse con los mayores. Extrovertido , con desparpajo, sin ser el más rápido ni el mejor regateador, es un futbolista fuerte de no mucha estatura pero competitivo, pícaro y habilidoso en distancias cortas, pero sobre todo con muchísimo gol. Curiosamente ahora juega con el 52 en el primer equipo, con el 33 en el fiilal y con el 11 en el juvenil. Va saltando entre Fragoso, Arzu y Pellegrini saciando el hambre de fútbol que muestra en cada partido en el que se le da una oportunidad. Esta misma mañana se presentó en el entrenamiento del primer equipo en el estadio Benito Villamarín y se marchó al poco para hacer una sesión de recuperación tras jugar en la tarde del miércoles con el juvenil. Volverá a estar con los mayores y en el Betis tienen claro que su eclosión ha de tomarse con calma para que el proceso se complete. Con Antony recién aterrizado en su posición, viendo incluso desde la grada de la ciudad deportiva el partidazo del juvenil, Pablo García luchará por minutos en la rotación de Pellegrini para aprovechar su enorme momento futbolístico que ha llamado la atención de toda España y que le ha convertido en la sensación de la cantera bética.
