«No es la mejor foto, pero sí lo que visualicé estos 18 días en mi cabeza para sostenerme cada día», así comenzaba el texto con el que Anabel Pantoja compartía con sus más de dos millones de seguidores el pasado lunes 27 de enero, la buena noticia del alta hospitalaria de su hija. Nada hacía presagiar viendo a los felices padres con la playa de fondo en la imagen con la que acompañaban el texto, que estaban siendo investigados judicialmente para aclarar las lesiones por las que fue ingresada su bebé. Muchos de los amigos que se desplazaron hasta Canarias aseguraban este jueves desconocer estos hechos. Hasta la propia Belén Esteban , amiga íntima de Anabel Pantoja decía en su programa 'Ni que fueramos Shhh' en TEN «Yo no tengo ni idea. Sé que es por protocolo, pero te juro que no tengo ni idea de nada», confesaba visiblemente afectada por su amiga. Incluso fue más allá asegurando que tras haberle comentado la presentadora María Patiño que se había filtrado que habían ido al juzgado esta le preguntó días atrás a Anabel, a lo que esta le respondió que había sido un «tema de papeleo». Una investigación que al parecer la pareja había querido mantener en la estricta intimidad hasta que empezaron a circular informaciones al respecto e incluso se filtraba la declaración de David , el progenitor ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria. De inmediato y para evitar comunicaciones extraoficiales desde el TSJC de Canarias se decidió emitir un comunicado oficial en el que se confirmaba «la incoación de diligencias previas desde el 21 de enero a los progenitores, como presuntos responsables de un delito de maltrato infantil». Puestos en contacto con los responsables de comunicación de este organismo y ante el debate de si se debía o no haber informado sobre el caso, estos comparten con ABC el protocolo de Comunicación de la Justicia de 2020/10 que justifica su proceder. «Antes de que la oficina de comunicación del TSJC difundiera su comunicado, se habían difundido en medios informativos siete comunicaciones extraoficiales referentes al paso de los investigados por el juzgado», aseguran. En este protocolo se contempla ofrecer información de los asuntos de relevancia siempre que no perjudique al secreto de sumario. Además, añaden que «en las fases de instrucción es cuando se producen las denominadas filtraciones y los juicios paralelos, por lo que consideran que una política de transparencia, mediante la comunicación de información puntual, veraz, objetiva y responsable es el mejor modo de impedir lecturas o interpretaciones erróneas por parte de los implicados en el proceso o de terceros ajenos al mismo». Algo que al parecer no convence de momento a las letradas de la influencer Irene Sorribas y Mercedes Ruiz-Rico , ambas expertas en Derecho al honor y la intimidad que aseguran en '¡Hola!' que: «Las informaciones que se están publicando son inadmisibles. Hay que proteger, sobre todo, el interés de una menor ». Puestos en contacto con ambas, desde su despacho aseguran que este viernes están atendiendo un juicio fuera. Ambas letradas no llevan el caso ni asistieron a la pareja en su declaración, pero confían en que se resuelva en los próximos días ya que se ha dejado marchar a la pareja sin ningún tipo de cargo. A día de hoy la investigación continua su curso, tras tomar declaración a los progenitores que estuvieron atendidos por un letrado y ambos negar haber sido los causantes de las lesiones craneales que sufrió su hija . La causa se ha derivado al partido judicial de San Bartolomé de Tirajana, donde supuestamente habría sucedido el episodio. Allí se busca esclarecer el origen del traumatismo craneoencefálico que presentaba el bebé al ser ingresado el día 11 en el hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Para ello, se ha solicitado el visionado de las cámaras de seguridad de un centro comercial del sur de la isla, donde la pareja se encontraba con su niña cuando empezó a convulsionar, tal y como adelantaba en exclusiva este viernes 'CANARIAS7'. Fue 'Informalia' quien dio detalles de la declaración de Anabel Pantoja y David Rodríguez ante el juzgado. De esta pudimos saber que la pareja había acudido a un centro comercial cercano a su vivienda para realizar unas compras quedándose el padre con la niña en el coche aparcado a doble fila. Esta al parecer comenzó a llorar intensamente y David se pasó a la parte trasera del coche para consolarla. La sacó de su asiento para cambiarle el pañal y la puso en su regazo primero en decúbito prono y luego en decúbito supino para poder limpiarla y cambiarla, tal y como publicó 'Informalia'. La bebé de 40 días no ceso en su llanto por lo que su padre le «dio unos golpecitos en la mejilla, la cambió de posición y le metió el dedo en la boca por si estuviera atragantada con la lengua, pero no se le pasó; así que decidió llamar a Anabel para contarle lo sucedido y marcharse los tres a la Clínica Roca. Desde allí fueron trasladados al Hospital Materno Infantil, dada la evidente gravedad de la situación». La fecha de ingreso fue el 11 de enero tal y como figura en el parte médico del citado centro hospitalario. La incógnita ahora y lo que las autoridades judiciales competentes tratan de averiguar es qué pasó 48 horas después de acudir al centro comercial, ya que al parecer esto no sucedió ese sábado día 11 cuando tuvo lugar el ingreso de la menor, sino que la familia acudió al centro comercial el jueves 9 de enero y también tratan de averiguar qué pasó en la clínica Roca, centro médico al que acudieron en un primer instante. La versión ofrecida por los padres nada tuvo que ver con el resultado del informe forense que dictaminaba que la bebé había sufrido un importante traumatismo craneoencefálico, por lo que la autoridad judicial decidió no archivar las actuaciones para determinar las causas que produjeron las lesiones. De hecho, los médicos activan este protocolo ordinario al encontrar una incoherencia entre las lesiones que presentaba la paciente y el relato que se hizo de los hechos. Si bien el protocolo deja claro que a los profesionales sanitarios no les compete ni investigar ni juzgar. Desde Sanidad del Gobierno canario aclaran que «el protocolo coordinado tanto sanitaria como institucionalmente se activa cuando hay presencia de indicadores (signos o síntomas) o indicios de situaciones que pudieran sugerir violencia». Algunos expertos mantienen la hipótesis de que la menor podría haber sufrido el llamado 'síndrome del niño sacudido', que no es más sacudir bruscamente, aunque sea durante un periodo breve de tiempo como unos segundos, o con una fuerza no muy grande, debido a la fragilidad de la anatomía a esta edad. Esto puede desencadenar graves lesiones, aunque muchas veces los progenitores no se lo esperen. A estas edades el cerebro no ocupa todavía toda la cavidad craneal y las vértebras cervicales no son capaces de soportar los movimientos de la cabeza al ser agitada, ya que es demasiado pesada. La pérdida de nervios, la inexperiencia de los padres primerizos, pueden desencadenar esta situación hasta en 20-25 casos por cada 100.000 habitantes. Anabel Pantoja salía al paso de todas las publicaciones a través de un vídeo que publicaba en sus redes sociales en las que aseguraba no estar «preocupada» al respecto, pero sí «dolida» porque se les está «acusando» de algo que no han hecho. Recalcaba la influencer que se trata de «un protocolo rutinario de una bebé de 40 días», lo que no evita que la familia esté viviendo «una pesadilla». Asegurando que tanto ella como su pareja han colaborado en todo momento con la justicia para esclarecer lo sucedido. Y es que la feliz noticia de que la pequeña Alma era dada de alta el pasado lunes, se ha visto tristemente empañada por la denuncia presentada por el centro hospitalario y que sorprendió a todos los medios de comunicación que habían estado pendientes de su evolución días atrás.