Castilleja del Campo, un municipio sevillano de poco más de 600 habitantes, ha recurrido por lo Contencioso Administrativo el trazado del AVE Huelva-Sevilla para «minimizar» su impacto, una decisión que podría extender los plazos de ejecución de un proyecto muy demandado por los onubenses. Al situar la línea a unos «200 metros» del casco urbano y de su «zona natural de crecimiento«, el recorrido del trazado no ha convencido a la administración local, que teme que esta proximidad condicione el desarrollo y limite el crecimiento futuro del pueblo. Castilleja del Campo, con el alcalde socialista Narciso Luque al frente, ha presentado un recurso ante la Audiencia Nacional contra la ubicación definitiva de la nueva línea de alta velocidad. En palabras del alcalde de la localidad, avanzadas por la Cadena SER, «la primera alternativa que se barajaba no pasaba ni siquiera por el término municipal»; tratándose aquella de la opción que «tenía la mayor valoración» para su elección, pero la opción finalmente adoptada afecta, a juicio del Consistorio, directamente al núcleo urbano. «Lo único que pretendemos, que técnicamente y que medioambientalmente es viable, es desplazar este trazado unos 150 o 200 metros en el tramo que afecta fundamentalmente al núcleo de población de Castilleja del campo», ha asegurado. En este sentido, ha precisado que el conjunto del proyecto «es una buena iniciativa, en eso no hay ninguna duda, pero lo que queremos es minimizar un poco el impacto que esto va a tener sobre el municipio», ha precisado. El ambicioso proyecto, prometido desde hace más de dos décadas y pospuesto desde otros tantos años, contará con una inversión de 1.608 millones de euros, contempla 95 kilómetros de vía doble con capacidad para alcanzar los 350 km/h, lo que permitirá conectar Huelva y Sevilla en tan solo 25 minutos. Además, incluirá 30 viaductos y un túnel de aproximadamente 2 km, dividiéndose en cinco tramos, cuya licitación se prevé para el primer trimestre de 2025.
