El fútbol masculino no ha podido aún con una barrera que la sociedad ya ha superado en todos sus ámbitos. A día de hoy solo un futbolista con contrato en las primeras divisiones de Europa con algún equipo ha sido capaz. Jakub Jankto, exjugador del Getafe y actualmente en el Cagliari italiano acaparó portadas a inicios del 2023 tras desvelar su homosexualidad . El británico Justin Fashanu -que acabó quitándose la vida- anunció que era homosexual en una entrevista en el diario The Sun cuando jugaba en el Leyton Orient inglés, Jake Daniels dio el paso el año pasado con la camiseta del Blackpool - equipo de segunda categoría del fútbol de Inglaterra, Thomas Hitzlsperger, internacional con Alemania, lo hizo una vez retirado de los terrenos de juego y también hay ejemplos en Estados Unidos, con Collin Martin y David Testo, Australia con Josh Cavallo o Brasil con el brasileño Emerson Sheik. El día que el citado exfutbolista inglés se suicidó, había quedado con su sobrina, que tenía 11 años en 1998, para ir a un concierto de Elton John. Más de dos décadas y media de aquello, Amal Fashanu , periodista inglesa y presentadora de televisión, que dirige la fundación benéfica que lleva el nombre de su tío, presentó a finales de 2024, en el festival de cine 'Thinking Football' , una película sobre el tabú de la sexualidad en el fútbol. «Tenía la obligación moral de dar visibilidad a los problemas de la homofobia, el racismo y la salud mental en el fútbol. Toda la sociedad avanza menos el fútbol. Parece que nadie quiere hablar de ello», reflexiona Amal, que vivió en su infancia en Londres y también en Madrid, donde trabajó como tutora de los hijos de David Beckham y Victoria Adams en la época en que el futbolista inglés jugaba en el club blanco. Justin Fashanu hubiera cumplido este miércoles 64 años: fue el primer futbolista profesional en declararse homosexual, pero su vida se convirtió en un infierno. En su memoria, el 19 de febrero es el día internacional contra la homofobia en el deporte . Hijo de un abogado nigeriano pero criado por padres adoptivos en Norfolk, en el este de Inglaterra, Pobre, negro y homosexual, Fashanu no lo tuvo nada fácil. Se inició con el boxeo pero pronto descubrió su pasió por el gol como delantero. El Norwich, el equipo más cercano a su ciudad, lo fichó y su nombre se hizo popular gracias a los 35 goles que marcó en los 90 partidos que jugó con los llamados 'canarios'. En el verano de 1981 se convirtió en el primer jugador de raza negra cuyo traspaso alcanzaba el millón de libras . Lo pagó el Nottingham Forest, que por entonces era el vigente campeón de Europa. El atacante ya apuraba los últimos años de su carrera cuando su nombre saltó a los titulares de todos los medios británicos. Era el 22 de octubre de 1990, y el diario 'The Sun' publicaba en portada en letras gigantes 'Estrella futbolística de un millón de libras: 'soy gay'' . Más tarde se sabría que el diario sensacionalista chantajeó a Fashanu para que hiciera pública su homosexualidad. Se hablaba más de él en la prensa amarilla que en la prensa deportiva. El mundo del fútbol le dio la espalda, y terminó jugando en el Torquay United, de la Segunda división inglesa, con quien descendió a Tercera. Una vez retirado intentó ser entrenador en Estados Unidos en varios equipos infantiles, pero en 1998 le acusaron de violar a un joven de 17 años. Fue puesto en libertad por falta de pruebas y regresó a Inglaterra, donde jamás se recuperó del trauma. El 2 de mayo de ese mismo año encontraron su cuerpo ahorcado en un garaje a las afueras de Londres junto a una nota. Un estudio de 2016 apunta que habría algo más de 42.000 futbolistas LGTBI federados en España, de los que 142 lo harían como profesionales. Un 6% de la población europea se declara, abiertamente, homosexual, así que aunque solo sea por estadística está claro que en los equipos de fútbol tiene que haber homosexuales. «No puede ser que en el mundo haya más de un 10% de personas homosexuales y en el fútbol no haya nadie », dijo en una entrevista la sobrina de Fashanu. Un trabajo que entrelaza las historias personales de diez jugadores gays: vidas que rompen con las lógicas heteronormativas que aún imperan en el fútbol masculino de la misma forma que hace el cortometraje 'Capitanes' , producido por el nominado en dos ocasiones a los Goya, Jorge Acosta, que busca generar debate sobre el miedo a expresarse de los jugadores y la falta de referentes LGTB en el fútbol. «En general el apoyo ha sido nulo y ningún equipo de fútbol nos ha dejado rodar en su campo», cuenta Kevin Castellano, uno de los directores de la grabación. La respuesta a por qué nadie da el paso puede que esté en los gritos que se escuchan en los campos de fútbol, donde los cánticos racistas y homófobos son la tónica habitual. En una entrevista en la cadena de radio RAC-1, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, aseguró que su organización había denunciado multitud de veces los gritos racistas u homófobos. Sin embargo, y hasta la fecha, aún no se ha cerrado ningún estadio de Primera o Segunda por hechos así . «Si realmente tenemos homosexuales entre nuestros futbolistas, que probablemente los haya por porcentaje, sería bueno si piensan que cohíben su personalidad. Me parecería perfecto que algún jugador lo hiciese. Pero no porque sea bueno para la sociedad. Lo que no pude ser es que deban ocultarlo», dijo en su día el mandamás de la liga española. En pleno 2025, la homosexualidad sigue prohibida y castigada en más de 60 países del mundo, entre ellos Qatar y Arabia Saudita, dos de las últimas sedes FIFA.
