María del Mar Rodríguez Cantero, natural de Málaga, más conocida por todos como La Mari de Chambao , se ha sentado en el plató de ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3) para abrirse de corazón frente a Sonsoles Ónega y a la audiencia del programa. Ha hablado de su libro, 'En la cresta del ahora', y sobre su gira, siguiendo en la música, que para ella ha sido «una coterapia, junto a la médica, para salir de todo lo que me ha pasado». La artista ha repasado algunos hitos de su trayectoria y ha recordado con nostalgia como sin haber cumplido los 30 años se vieron catapultados a la fama, de la noche a la mañana, ella y sus compañeros de Chambao. Fue gracias a un anuncio promocional de Andalucía como destino y a ese ' Ahí estas tú ' que sonó en el mundo entero. Ese mundo, el suyo, se tambalearía cuando con esos ya sí 30 años le detectaron un cáncer de mama que le costó «asumir». Empezaron las idas y venidas al hospital pero siempre tuvo claro que la música la acompañaría y terminó alternándotelos los tratamientos e intervenciones con conciertos y recitales por toda España. Afirma que fue eso lo que la salvó. Tras esto, las adicciones, otro momento muy duro en su vida sobre el que ha llegado a afirmar: «Ni estoy desenganchada ni limpia. Cada persona sabe cuándo está jugando con tipos de adicciones diferentes y no se trata solo de alcohol y drogas, porque hay muchos tipos de adicciones ». De esto y de cómo ha ido superando los baches que se ha ido encontrando en el camino, ahora a sus 50 años, habla en el citado título, 'En la cresta del ahora', sobre el que ha afirmado que «lo valioso no es lo que hay de mi, de mi vida, sino el exponer lo que me ha ayudado a sacar la cabeza», «las herramientas con las que he contado». De cualquier forma, ha puesto el foco en un tercer factor que le ha supuesto un auténtico desafío y es el «repetir patrones de relaciones, muy muy parecidas, y todas con la base de la falta de amor hacia una misma, que es también lo que hay tras caer en una adicción». Al respecto es que ha puesto de relieve un pilar que ha sido fundamental y que recomienda a todo el mundo, el «rodearse bien, de quienes te quieren, de familia, de amistades…». «Mis padres son mis dos faros, mis dos soles. Maestro y maestra absolutos de la vida. Es una generación muy diferente a mi y me han enseñado la humildad y el vivir desde otro punto de vista al que lo hacemos ahora mismo». Sonsoles Ónega se ha emocionado al escuchar el testimonio de la artista. Han aprovechado para repasar los próximos conciertos de la creadora del conocido como 'flamenco chill', que regresa a los escenarios «con ilusión y más ganas que nunca».
