Una cacería en el barrio de Las Tablas, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, el 20 de noviembre de 2022, fue el prólogo del asesinato dos semanas después de William Isaías B. V. Español de raíces dominicanas, hacía menos de dos meses y medio que había cumplido 15 años. Lo mataron a tiros a las once de la noche del 4 de diciembre de aquel año, en plena plazoleta enfrente de su casa, en Villaverde. Toda su familia lo vio agonizar en el suelo. Sus pistoleros, de la organización criminal Domincan Don't Play (DDP), habían salido a buscar a aquello que les pareciera un trinitario, sin que estuviera constatado que el adolescente formara parte de esa banda latina rival. Se llevaron por delante su vida y dejaron herido a un amigo, Luis Amable R. P., quien cumplió ayer 25 años. Este 28 de febrero, la Policía Nacional practicó tres arrestos . El Grupo V de Homicidios de Madrid ya detuvo en marzo de 2023 a tres personas (el supuesto ideólogo y conseguidor del arma, la mujer que les condujo presuntamente al lugar del crimen , y uno de los autores materiales), de los que el último quedó en libertad provisional. Las diligencias de investigación, a las que ha tenido acceso ABC, relatan que todo comenzó aquel 20 de noviembre en la parada de Metro de Las Tablas, cuando el DDP del 'coro' (grupo territorial) de Alcobendas Darison R. S., entonces de 19 años, fue acuchillado por jóvenes enemigos. Fueron apresados cuatro pandilleros de los Trinitarios. El autor material era un menor paraguayo; y sus cómplices, dos españoles y un salvadoreño de entre 18 y 23. A raíz de aquello, los compañeros de la víctima comenzaron a preparar su venganza. Sherigan Reyes Peña, 'Wonka', dominicano de 24 años (con cinco antecedentes contra la salud pública, por infringir la Ley de Extranjería, robos con violencia e intimidación), ordenó presuntamente la muerte de un rival y habría proporcionado el arma de fuego con el que se cometió. El 2 de diciembre, los autores realizaron un primer viaje a Villaverde, en busca de una presa; pero el crimen no se consumó hasta dos días después, en el área infantil Villastar, entre la Calle Angosta y el camino de Leganés. El 29 de marzo de 2023, fueron arrestados Sherigan; Reniel Ortiz Navarro, 'Mulato', cubano de 23 y con antecedentes por lesiones, pertenencia a organización criminal, amenazas y estafas; y Judith B. C., de la misma edad y sin reseñas previas. Ella, y así quedó acreditado en las imágenes de las cámaras de videovigilancia, fue quien trasladó en un vehículo a los supuestos autores materiales del crimen. Pero Mulato había quedado en libertad con la orden de presentarse periódicamente en el juzgado, condición que ha venido incumpliendo constantemente, según los datos que maneja este periódico. Es, según los investigadores, quien se encargó de supervisar el asesinato 'in situ'. El 28 de febrero, el Grupo V de Homicidio practicó cuatro nuevos registros, en Madrid y Alcobendas, que se han saldado con otras tantas nuevas detenciones, tres de ellas relacionadas directamente con los hechos. El primero es, de nuevo, Reniel, quien escondía en su vivienda cinco pañuelos tipo bandana (típicos de los pandilleros), un pasamontañas negro, un teléfono y dos lápices de memoria, cuyos análisis, esperan los agentes, arrojarán certezas sobre su pertenencia a los DDP. El pasado domingo, 2 de marzo, declaró en el juzgado que no se presentó a firmar porque acarecía de documentación y que ya había obtenido el DNI alemán. Ha sido, esta vez sí, enviado a prisión. Le constaban 10 detenciones previas y cuatro requisitorias judiciales. El segundo es Jonathan Novas Pérez, alias 'Punta Dulce', dominicano, que en su casa tenía un rosario de cuentas con una cruz, un bolomachete con funda negra, cuatro sobres (uno azul con la leyenda «coro», uno amarillo con «4 mosqueteros» y uno rojo y uno morado con «negocios» y 770 euros dentro); además, de un arma de fogueo, cargador con siete cartuchos, un neceser negro con 240 euros, cuatro tabletas de hachís de 400 gramos y dos trozos pequeños, 'tusi' o cocaína rosa, cuatro bandanas, un cuaderno con anotaciones, otros 700 euros (en 14 billetes de 50 ), tres dibujos de bandas latinas y un machete. «Ni soy DDP, ni he ordenado la muerte de nadie, ni tengo nada que ver con las drogas ni con las armas», declaró, pese a las evidencias: adujo que vivía con su novia y la hija de ambos, recién nacida, que trabaja en negro haciendo chapuzas y limpiando bares y portales, y que a Sherigan lo conocía de jugar al baloncesto y al fútbol. Aseguró que al resto de los presuntos implicados los conoce de pasada y que el 24 de noviembre fue absuelto de pertenencia a los DDP. Quedó detenido junto a Aquiles V. P., con quien compartía piso, investigado este de tráfico de drogas. El tercer acusado ahora es Anelfi Joan Ceballo Santos, 'Charly', supuestamente, como los dos anteriores, también presente y partícipe en el crimen de William aquella noche en Villaverde. Le constaban siete reseñas policiales, dos de ellas por tráfico de drogas, otra por lesiones y amenazas, y otra por riña tumultuaria. No ha acreditado arraigo y también ha terminado en prisión. En su registro han sido incautados un machete, una hoja de machete y un bate de béisbol metálico: «Solo conozco al resto porque son del barrio. Trabajo como socorrista en verano y de repartidor de Telepizza. Me enteré del crimen por televisión. Esa noche estuvimos en una discoteca de Campamento». El juez ve riesgo de fuga y nuevas venganzas.