Más de 9.000 botellas de vino fue el botín que se llevó, presuntamente, de una bodega de la denominación de origen Ribera del Duero en Burgos un «grupo criminal» que ha sido ahora desarticulado por la Guardia Civil con tres detenciones y dos investigados. En el marco de la Operación 'Rezervare', los agentes han procedido al arresto de tres personas con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años , como presuntos autores, en distinto grado de participación, de tres delitos de robo con fuerza perpetrados en una misma bodega de La Ribera burgalesa, además de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas y un delito de pertenencia a grupo criminal. La Comandancia de Burgos venía investigando tres robos en una misma bodega durante los meses de enero, febrero y marzo de este año, bajo un mismo modus operandi de empleo de la fuerza para acceder al interior y apropiarse del material, más de 9.100 botellas de la D.O. Ribera del Duero. La investigación puso a la Guardia Civil sobre la pista de un grupo de personas, asentadas en la Comunidad de Madri d. «Se llevó a cabo un intenso pero discreto seguimiento de todas ellas, corroborando que se conocían, guardaban cierta relación y que utilizaban furgonetas de alquiler, seguramente para pasar más desapercibidos», han señalado desde la Subdelegación del Gobierno en Burgos. Esos mismos vehículos fueron empleados para la comisión de los ilícitos. Fruto de las indagaciones se realizó un registro domiciliario que, «debido a la peligrosidad del grupo se ha llevado a cabo con una unidad especial de la Guardia Civil», que ha culminado con la detención de tres personas y la investigación de otras dos, han explicado las mismas fuentes. Paralelamente, se han recuperado 3.052 botellas de vino y 1.260 de whisky, electrodomésticos y ropa de marca embalada -cuya procedencia se desconoce hasta el momento-, un rifle simulado, 50 gramos de cocaína, una balanza de precisión y útiles para su distribución, así como 2.475 euros. También se ha encontrado herramienta -susceptible de ser empleada en el asalto a los lugares para cometer los robos-, y se ha intervenido dos furgonetas de alquiler que contenían parte del suministro denunciado como sustraído. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones después de que se haya conseguido «un grupo muy activo cuya base de operaciones partía de la Comunidad de Madrid, jerarquizado, organizado y con claro reparto de funciones, que actuaba de madrugada con el empleo de la fuerza en las cosas; sus integrantes mantenían ciertas medidas de seguridad para pasar desapercibidos y no ser detectados».
