El mundo universitario se enfrenta a un cambio constante en las exigencias del nuevo entorno laboral. La irrupción de la tecnología, la digitalización y la necesidad de gestionar negocios con herramientas analíticas han impulsado a universidades e instituciones educativas a adaptar sus grados para ofrecer formación alineada con el mercado. Antes, los grados generalistas eran suficientes, ya que las empresas proporcionaban formación adicional a los recién graduados. Hoy, se valora más a quienes combinan sus estudios con experiencia práctica y especializada, desarrollando habilidades como la resolución de problemas y la toma de decisiones. Instituciones como el IEB, que desde hace más de 35 años ha desarrollado programas que permiten a los alumnos obtener experiencia desde el inicio de su formación . A través de las dobles titulaciones, combinan grados como ADE o Derecho con másteres especializados en Bolsa y Mercados Financieros, Banca de Inversión, Business Analytics o Relaciones Internacionales. Estos programas, diseñados para ser completamente prácticos, son impartidos por profesionales del sector y cuentan con acuerdos con empresas líderes, facilitando la incorporación de los estudiantes al mercado laboral desde los primeros años. Las empresas más exigentes, como los Bancos de Inversiones, grandes entidades financieras y consultoras, buscan perfiles que aporten valor desde el primer momento. Es el caso de Gabriel Álvarez y Lucía García Salmones, estudiantes de dobles titulaciones en el IEB quienes han realizado prácticas desde primer curso en compañías como Telefónica, Abanca, EY, lo que les ha permitido ser contratados antes incluso de finalizar sus estudios por grandes compañías como KPMG y Edmond de Rothschild, y en solo 4 años. La formación práctica es clave en estos programas. «El claustro está compuesto al 100 % por profesionales en activo, lo que permite conectar a los alumnos con el mercado laboral y reforzar su aprendizaje a través de retos empresariales reales», explica Ignacio Muñoz, Jefe de Admisiones de IEB. Empresas como Iberdrola, Telefónica y EY han participado en estas iniciativas desde el primer año de los grados. El objetivo del IEB es preparar a sus alumnos para el mundo profesional desde el principio, combinando conocimientos técnicos con el desarrollo de habilidades clave. « Buscamos que los estudiantes aprendan haciendo », señala Joaquín Danvila, Jefe de Formación Online de IEB. Además, el IEB ofrece valor añadido a través de las estancias internacionales en universidades de prestigio y acceso a herramientas profesionales como terminales Bloomberg para el estudio de mercados financieros. En conclusión, las universidades siguen trabajando para acercar la educación al mundo laboral. Mientras algunas fortalecen sus acuerdos para ofrecer prácticas, el IEB va más allá e integra a las empresas en el propio diseño e impartición de sus programas, asegurando que los alumnos no solo estudien, sino que experimenten el entorno profesional desde el primer día.