La polémica recogida de veinte gallos de pelea intervenidos en una riña en las Tres Mil Viviendas y su almacenamiento en una comisaría de la Policía Local por no encontrarse operativo el servicio municipal de recogida de animales ha motivado que el sindicato CSIF presente este lunes una denuncia ante la Fiscalía contra el Ayuntamiento de Sevilla por un posible delito de « abandono y maltrato anima l». Así lo recoge la denuncia presentada este lunes ante la Fiscalía, a la que ha tenido acceso este periódico, en la que los representantes sindicales recuerdan que la Ley de Protección y Bienestar Animal recoge que: «Corresponderá a los ayuntamientos la recogida de animales extraviados y abandonados y su alojamiento en un centro de protección animal. Para ello deberán contar con un servicio de urgencia para la recogida y atención veterinaria de estos animales, disponible las veinticuatro horas del día . Esta gestión podrá realizarse directamente por los servicios municipales competentes o por entidades privadas». Los agentes explican en su denuncia que son habituales los requerimientos de los ciudadanos para la recogida de « perros de razas peligrosas, caimanes, serpientes, caballos, cerdos... », una situación que al parecer es más común «en la zonas de Torreblanca y Su Eminencia » y que «no son atendidos por los servicios municipales de zoosanitario, al estar fuera de su mínimo horario de su intervención». Por tanto, Policía Local y Bomberos tienen que atender dichas emergencias «sin medios algunos de protección de su personal, desconociendo la peligrosidad del animal, sin lugar adecuado para su transporte y de ubicación y, su alimentación en condiciones óptimas para el cuidado de animales varios, hasta la apertura del servicio zoosanitario », advierten en la denuncia presentada ante la Fiscalía. La sección sindical de CSIF denuncia «por delito de abandono y maltrato animal ante la inacción de la administración al no prestar la atención debida a los animales incoar las correspondientes diligencias en averiguación de lo expuesto y, como presuntos responsables directos, al Ayuntamiento de Sevilla , al alcalde como máximo responsable administrativo por dejación del servicio y al jefe de la Policía Local porque, con su actitudes, permite que en las sedes policiales se depositen animales sin prestarles una atención debida también podría ser reprochable penalmente, incluso, contra los derechos de sus trabajadores».
