La Virgen que descubrió Toledo bajo la lluvia
Empapada de lluvia de primavera. Así ha llegado en la tarde de este martes la Virgen de la Esperanza en su Soledad a la catedral de Toledo , portada a hombros por veintidós cargadores y seguida por decenas de cofrades. Había salido la nueva imagen de la madre de Cristo del Monasterio de San Juan de los Reyes una hora antes y, en su camino, ha ido descubriendo la ciudad donde se quedará a vivir para siempre ... hasta que un fuerte chaparrón ha sorprendido en la calle del Ángel a la comitiva, en la que los cofrades vestían traje de calle. De repente, cuando la Virgen se acercaba a la catedral, ha salido el sol , y la alegría se ha reflejado en el rostro de los fieles, preparados para el vía crucis en el interior del templo en esta Semana Santa caprichosa en que se mezclan lluvias y claros, frío y calor. Todos han recibido expectantes la nueva imagen de la Hermandad de la Humildad de Toledo, en su primera salida a las calles y acompañada por la luz de dos cirios de la Esperanza de Triana . Esta hermandad sevillana fue la madrina de la bendición de la dolorosa toledana, de 1,57 metros de altura, policromada de cedro, y obra del imaginero sevillano Darío Fernández , también autor de la imagen del Cristo de la Humildad, con la que el próximo año desfilará esta Virgen de la Esperanza no ya en tanta soledad. Fue el pasado mes de noviembre cuando tuvo lugar la presentación oficial de la imagen en el Centro Cultural San Marcos de Toledo. En el acto, y con la presencia del Hermano Mayor de la Hermandad-Cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad, Luis Bolado , y del consiliario de la Junta de Hermandades de Semana Santa de Toledo, José Antonio Jiménez 'Quillo', Darío Fernández dijo que esta Virgen de la Esperanza «representa lo soñado desde hace muchos años». Finalizado en la catedral el vía crucis, al que ha asistido la delegada del Gobierno y exalcaldesa de Toledo, Milagros Tolón , la Virgen -cuyos manto y saya fueron bordados por el maestro José Antonio Grande de León- ha regresado a la Iglesia de San Juan de los Reyes. En el aire se ha quedado un halo de esperanza y un poco menos de soledad.
