En tiendas de antigüedades, de segunda mano o en los llamados gabinetes esotéricos, es posible toparse con objetos tan fascinantes como perturbadores : autómatas, muñecas victorianas, instrumentos médicos antiguos o taxidermias bizarras. Pero lo que pocos podrían imaginar es que entre los productos en venta se encuentren auténticos huesos humanos y mucho menos que dichos restos se ofrezcan abiertamente a través de Facebook Marketplace , una plataforma que millones de personas utilizan a diario para vender y comprar objetos de segunda mano. Sin embargo, eso fue precisamente lo que descubrió la Policía de Orange City, Florida, cuando a finales de 2023 recibió un aviso sobre una tienda local que supuestamente estaba comercializando restos humanos en la plataforma de Mark Zuckerberg. La tienda, llamada 'Wicked Wonderland', estaba dirigida por Kymberlee Schopper, de 52 años, junto a su socia Ashley Lelesi. Ambas han sido arrestadas recientemente, acusadas de violar la ley estatal por compra y venta de órganos y tejidos humanos . La investigación comenzó cuando se enviaron a las autoridades imágenes extraídas de la página de Facebook de la tienda, en las que se mostraban claramente huesos humanos con sus respectivos precios . En el catálogo virtual se podían encontrar desde una costilla humana por 30 euros hasta un cráneo parcial por poco más de 500 , pasando por vértebras , fragmentos de escápula , clavículas y otros restos. Todo, según la declaración jurada, comercializado de forma pública y sin aparente reparo. «Esto es algo que no había visto en los 17 años que llevo trabajando para esta agencia», reconoció el capitán Sherif El-Shami del Departamento de Policía de Orange City a los medios locales. Según los registros judiciales, las responsables de la tienda llevaban años vendiendo huesos humanos sin ser conscientes, según su versión, de que esta práctica estaba prohibida. Durante los interrogatorios, Ashley Lelesi aseguró que «no sabía que estaba prohibido en el estado de Florida», e indicó que disponía de documentación para respaldar las transacciones , aunque en ese momento «no podía proporcionarla». Su socia, Kymberlee Schopper, fue más allá y afirmó que todos los huesos habían sido adquiridos a vendedores particulares y mostró a los agentes algunos documentos de PayPal, aunque con ciertos datos redactados para proteger su privacidad, según figura en la declaración. Además, sostuvo que los restos humanos eran simplemente « modelos educativos » y que, en caso de requerir más información, «se necesitaría una orden judicial ». A pesar de sus justificaciones, la policía incautó cinco piezas de la tienda, que fueron analizadas por la Oficina del Médico Forense del Condado de Volusia. El informe concluyó que los fragmentos «probablemente representan a dos individuos diferentes : uno de posible origen arqueológico y el otro de origen anatómico». Tras los hechos, la tienda tuvo que cerrar sus puertas al público, aunque 'Wicked Wonderland' ofreció otra versión de los hechos en sus publicaciones de Instagram : «Wicked Wonderland está temporalmente cerrado debido a que dedicamos nuestro tiempo al cuidado de un querido familiar en sus últimos momentos. Nada más. Aunque pueda haber un torbellino de información errónea y suposiciones y opiniones horrendas, elegimos centrarnos en lo que siempre hemos tenido: la vida, el amor, la muerte y la familia», escribieron poco después del escándalo. Días más tarde, publicaron otro mensaje en relación con el incidente: «La vida se desarrolla en muchas fases: algunas tranquilas y pacíficas, otras caóticas y desafiantes. A veces, pueden surgir múltiples dificultades a la vez. Ante la adversidad, no nos estamos retirando ni escondiendo. Elegimos enfrentar estas pruebas con dignidad y determinación . A aquellos que sugieren que estamos usando el fallecimiento de nuestra amada matriarca como pretexto, les pedimos que se retiren de este espacio». Por el momento, Schopper ha sido puesta en libertad bajo fianza de 7.500 dólares , y su comparecencia judicial ha sido programada para el 1 de mayo . En el caso de Lelesi, aún no está claro si se encuentra bajo custodia policial ni si ha contratado a un defensor legal.