Pogacar gana su segunda Flecha Valona con un ataque imparable en el Muro de Huy

Un ataque demoledor en los tramos más duros del Muro de Huy le dio a Tadej Pogacar la victoria en la Flecha Valona, segundo capítulo del tríptico de las Ardenas en el que pudo redimirse tras caer por sorpresa el pasado domingo en el esprint de la Amstel Gold Race. Nada pudo hacer el resto de favoritos ante la potencia desplegada por el esloveno en ese último ascenso, con rampas de hasta el 26%, en donde consiguió despegarse con aparente facilidad para dirigirse en solitario hasta la línea de meta. Es la segunda victoria de Pogacar en la clásica belga, después de la conseguida en 2023, y la suma a los triunfos en la Strade Bianche y el Tour de Flandes. Su próxima parada será este mismo domingo, en la Lieja-Bastoña-Lieja, donde ya se impuso el año pasado. El éxito de Pogacar no tuvo esta vez la épica de otras ocasiones, aunque sí el mismo mérito. El actual campeón de Giro y Tour aguardo agazapado en el pelotón, sin mostrarse en exceso, mientras dejaba pasar kilómetro. No fue el aguacero atroz del año anterior, pero la lluvia volvió a marcar una carrera en la que muy pronto se formó la escapada, compuesta por corredores como Simon Guglielmi, Artem Shmidt, Ceriel Desal, Tom Paquot y Siebe Deweirdt, entre otros. Más adelante, se les unieron Tobias Foss y Robert Stannard, y posteriormente los noruegos Andreas Leknessund y Frederik Dversnes, formando un grupo cabecero de hasta ocho ciclistas. Aunque llegaron a tener una ventaja superior a los dos minutos, el pelotón -liderado en distintos momentos por Soudal-Quick Step, UAE y Lidl-Trek- nunca dejó que se escaparan demasiado. La lluvia persistente provocó múltiples caídas, incluyendo una aparatosa en la que se vieron implicados corredores de Lidl-Trek, entre ellos Mattias Skjelmose. El ganador de la Amstel Gold Race tuvo que abandonar con una herida sangrante en la rodilla. A las vueltas al circuito final solo llegaron con ventaja los tres noruegos (Dversnes, Leknessund y Foss) tras superar varias veces la Cote d'Ereffe y Cherave, y coronar dos veces el Mur de Huy. Sin embargo, el pelotón fue recortando distancias poco a poco, hasta dar caza a los tres fugados a falta de siete kilómetros. Ahí comenzó la carrera de los favoritos. En el último descenso al Cherave llegó un primer ataque de Pogacar, bien respondido por Remco Evenepoel. Después también se unieron McNulty, Vauquelin y Healy. El esloveno, al ver que no prosperaba, aguardó una segunda ocasión, esta vez ya en el ascenso a Huy. Ahí ya fue imparable. Vauquelin fue segundo a 10 segundos; y Pidcock, tercero a 12.