en adopción Circe
Tiene una infección vírica, por lo que hay que vacunarla todos los años.
CIRCE llegó a nosotros desde la perrera municipal de Siero donde había sido alojada cuando se perdió y nadie la reclamó durante más de tres meses. Al llegar presentaba bastantes heridas en la cabeza causadas por la cabezada que tenía puesta en la perrera donde se encontraba día y noche atada.
Al principio su carácter era de bastante miedo hacia las personas, pero se la trabajó bastante y llegó a ser como un perrito faldero que nos perseguía nada más que una persona entraba en el cercado de los caballos.