Inflación en EE.UU: qué son el IPC y el PCE y por qué la brecha es importante para los mercados
Otro mes, otro dato de inflación del índice de precios al consumo (IPC), analizado con varios decimales. Los mercados saben que el objetivo de la Reserva Federal es la inflación del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), no el IPC, pero no les importa.
La publicación del IPC precede a la del PCE en dos semanas y genera más ruido, ya que a veces ayuda a pronosticar el PCE, lo que permite a los traders posicionarse con antelación. El IPC también se utiliza para ajustar los pagos de la seguridad social, y es el tipo de referencia para los Treasury Inflation Protected Securities (TIPS) o bonos protegidos contra la inflación, y los swaps de inflación y el reembolso de la inflación del Medicaid, el programa de seguro médico del gobierno.
Para los mercados, las cifras de inflación son análogas a un concurso de belleza keynesiano en el que los jueces eligen a los ganadores no según su propio criterio, sino basándose en lo que creen que votarán los demás jueces. No importa qué medida de inflación pueda afectar más significativamente a los resultados de las tasas, lo que importa es qué medida miran todos los demás. Por ahora, el IPC es el ganador.
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Pero la brecha entre el IPC y la inflación PCE es anormalmente alta: alrededor del doble de su promedio mensual histórico desde 1960.
Como recordatorio, el PCE ha sido la medida de inflación preferida de la Fed desde que Alan Greenspan era presidente del banco central en la década de 1990 (pensaba que el IPC era defectuoso).
El IPC se basa en una encuesta sobre lo que compran los hogares; el PCE se basa en encuestas sobre lo que venden las empresas. El PCE también intenta tener en cuenta la sustitución entre bienes cuando uno de ellos se encarece.
La principal diferencia entre ambos índices radica en su ámbito de aplicación, sus ponderaciones y sus fórmulas.
Analizar cada uno de los elementos de la canasta puede llevarnos a preguntarnos: ¿qué es la inflación?
"Cuando miro el IPC y el PCE, no veo más que dos agrupaciones diferentes de ponderaciones", afirma Eric Pachman, director de análisis de Bancreek Capital Advisors.
La perspectiva del IPC y el PCE sobre la inflación subraya la naturaleza arbitraria de los objetivos de la Fed y de los mercados. Aquí, algunas de sus peculiaridades más extravagantes.
El componente de gestión de carteras y asesoramiento de inversiones del PCE, que tiene una ponderación ligeramente superior al 1%, ha estado causando algunos problemas, ya que se acerca al 10% anual.
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Está calculado de tal forma que, aunque alguien pague a su gestor una comisión fija, si el valor de su cartera aumentara se reflejaría como inflación. Como tal, está muy correlacionado con el S&P 500... ¿Es una aproximación razonable a los cambios de precios?
El siguiente es el seguro de autos. Después de estar algo correlacionados, se abrió una enorme brecha entre el IPC y el PCE en el verano boreal de 2023. La inflación general del IPC de los Estados Unidos en el sector de los vehículos de motor alcanzó en marzo su nivel más alto desde 1976.
La medida del PCE se deriva del costo neto de los seguros de autos, mientras que la medida del IPC es un costo bruto (la medida neta es el costo del seguro después de deducir los reclamos). El IPC también le da casi cinco veces más de ponderación.
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"Hay que recordar que la inflación futura se basa en los pesos del año anterior", dice Pachman. "Por lo tanto, esta confusión en los seguros de autos en 2024 significa que su peso estará fuera de lugar cuando entremos en el ciclo de 2025".
Los seguros de salud también son extraños. El IPC mide lo que los clientes pagan por su póliza y no se distribuye en prestaciones, en parte debido a los márgenes de las aseguradoras. Además, el año pasado la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) pasó de una actualización anual a otra semestral para reducir los desfases del índice, lo que ha contribuido a que sus lecturas se hayan alterado.
Hay muchas más peculiaridades, como el tema de los alquileres de viviendas ocupadas por sus propietarios [cuando el dueño decide alquilar una parte de la propiedad en la que vive].
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Hay una cuestión más importante.
Los diferentes usos del IPC y el PCE, la variación de sus ponderaciones, la elección de metodologías y los cambios en las estrategias de recopilación de datos ponen de relieve lo arbitrario que es realmente el enfoque de los mercados, los medios de comunicación y la Fed en los errores de los decimales en las previsiones.
"Si el mercado es un carnaval, uno de los espectáculos más populares es el parque de atracciones de la inflación, repleto de espejos distorsionados. Profundizar en los datos ayuda a exponer los espejos como lo que son", dice Pachman.
Aunque sea un carnaval para los mercados, las mediciones de la inflación son un problema para la Fed, los hogares y las empresas.
Todo el mundo saldría ganando si las tasas o incluso los nuevos objetivos de inflación (como piden algunos) se determinaran en función de los fundamentos económicos y no de caprichos arbitrarios de los datos. No hay mediciones perfectas. Pero dado que la última revisión de la forma en que EE.UU. mide la inflación fue en la década de 1990, quizá haya llegado el momento de buscar otra.