El superalimento que combate la anemia, regula los niveles de colesterol y es libre de gluten.
Las propiedades medicinales de esta planta la convierten en una fuente de diversos beneficios para la salud.
El árbol de algarrobo da un fruto llamado algarroba. Sus semillas, se comercializan en forma de harina, lo que facilita su integración en diversas preparaciones culinarias. Sin embargo, sus beneficios para la salud son los que hacen destacar a esta planta.
Además de sus frutos, se pueden aprovechar la corteza, las hojas, las resinas y la miel derivadas de este árbol. A lo largo de la historia, se reconoció al algarrobo como un superalimento debido a su alto valor nutritivo y sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, y antidiarreicas, entre otras.
¿Cómo es el árbol de algarrobo?
El algarrobo es un árbol que puede alcanzar hasta 15 metros de altura. (Freepik)
El algarrobo es un árbol de gran tamaño que puede alcanzar entre 10 y 15 metros de altura. Tiene hojas verdes todo el año y un tronco ancho con corteza rugosa. Puede vivir hasta 500 años y es originario del Mediterráneo, pero también crece bien en climas cálidos y tropicales, siendo resistente a la sequía.
Tarda al menos 7 años en empezar a dar frutos, pero su mayor producción comienza alrededor de los 20 años desde que se planta. Su fruto, la algarroba, es una vaina larga de unos 20 cm. En su interior, contiene entre 10 y 20 semillas rodeadas de una pulpa dulce.
Esta planta es de grandes beneficios, y se pueden utilizar tanto su corteza, como las semillas, la resina, y otros partes. Sin embargo, las semillas tienen mayor difusión, ya que se las puede moler y funcionan como un sustituto del café o cacao al tener un sabor similar.
El algarrobo más conocido es el negro, científicamente llamado Ceratonia siliqua. Es una especie arbórea de la familia de las fabáceas, nativa de la Cuenca del Mediterráneo, específicamente de regiones como Líbano e Israel.
Beneficios de las semillas de algarrobo
La forma más común en la que se consume la algarrobina es miel, pero también se ingiere en forma de harina o polvo y fruto seco. (Freepik)
Se trata de un alimento con una historia milenaria, tanto que se descubrieron semillas en territorio egipcio. Aunque en el pasado se apreciaron sus beneficios, hoy en día se comprende mejor su valor nutricional y las propiedades que ofrece para el organismo.
- Libre de gluten: al no poseer gluten en su composición, se considera un alimento seguro para que sea consumido por personas celíacas.
- Carbohidratos: aunque es rico en azúcares, sigue siendo muy saludable. Se destaca la presencia de glucosa, sacarosa, fructosa y maltosa.
- Calorías: se pueden obtener hasta 315 kcal por cada 100 gramos. El consumo de este alimento es ideal para lograr el aporte energético necesario para realizar actividad física.
- Proteínas: el algarrobo tiene una concentración de 8% a 12%. Por lo que se recomienda combinarlo con otras harinas con alto contenido proteico para lograr un suministro similar a los alimentos de origen animal.
- Fibras: el algarrobo es rico en fibra, por lo que se lo usa para la eliminación de sales biliares y mantener el colesterol, ácidos grasos y glucosa en niveles adecuados.
- Carotenoides: funciona como un antioxidante que ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos. Al mismo tiempo que ayuda a combatir los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular y el cáncer.
- Taninos: le confiere a este alimento propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, astringentes y antibacterianas. De la misma manera, favorece la reducción de los niveles de triglicéridos y colesterol malo, mientras que ayuda a que aumente el colesterol bueno.
- Almidón: Posee una concentración del 1% de almidón, una sustancia esencial para la obtención de energía.
- Minerales: contiene calcio, zinc, hierro, magnesio, selenio, fósforo, manganeso, cobre, azufre, sodio y potasio. Todos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.
- Vitaminas: Alimento rico en vitamina A, C, D y E, así como del grupo B conteniendo las vitaminas B2, B3, B6 y B9. La vitamina C mejora el sistema inmunológico, la vitamina D mantiene la salud de los huesos y la vitamina B9 ayuda a combatir la anemia.
- Mucílagos: esta fibra soluble reduce la absorción de glucosa lo cual evita su aumento en sangre. Además, ayuda a reducir el colesterol y evita el estreñimiento.
- Aminoácidos: contiene los siete tipos esenciales reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS): treonina, metionina, valina, isoleucina, leucina, fenilalanina y lisina, en concentraciones adecuadas para cumplir con los estándares internacionales.
¿Cómo se come la algarroba?
Los especialistas recomiendan consumir 30 gramos de polvo al día en el caso de los adultos. En el caso de menores de 18 años, la dosis se ajusta a 20 gramos diarios. Mientras que, en lactantes, se debe administrar 1,5 gramos por cada peso.