Nuevo cambio en las prepagas: el Gobierno toma una decisión clave para terminar con "cajas negras"

La Superintendencia de Servicios de Salud reformó por vía de un decreto la cantidad de fondos para aportar desde las prepagas y buscan quitar a los intermediarios del manejo de los fondos. El ranking de las obras sociales que más perdieron con el nuevo esquema

El gobierno de Javier Milei decidió que las empresas de medicina prepagas paguen el 15% de los aportes y contribuciones al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), cinco puntos porcentuales menos que lo establecido antes del decreto publicado este miércoles en el Boletín Oficial a través del Decreto 600/2024.

La reglamentación iguala los aportes que realizan todos los agentes del Sistema Nacional del Seguro de la Salud al FSR. Ahora, tanto las prepagas -que se inscriban en el registro de financiadores- como las Obras Sociales de Dirección y las Obras Sociales Sindicales deberán tributar ese mismo 15 por ciento.

¿Cómo funciona el Fondo Solidario de Redistribución? En simples términos, las obras sociales se financian con los aportes del 3% que hacen los trabajadores y del 5% de parte de los empleadores. Del total, un 85% pasan directamente a estas entidades de salud, mientras que el 15% restante pasa al FSR. En el caso de las prepagas, estás venían aportando el 20% sobre aportes y contribuciones (ahora será el 15%).

Según alegan desde la Superintendencia de Servicios de Salud -la entidad que regula la actividad de empresas prestadoras de ese rubro- esta decisión forma parte de las medidas de reordenamiento del sistema de Salud en su conjunto.

"Estos cambios permitirán que las Empresas de Medicina Prepaga aceleren los procesos de su inscripción al Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS) ya que, de esa manera, podrán recibir sin intermediaciones los aportes y contribuciones. Este es otro paso más para poner fin, de una vez y para siempre, a las famosas 'intermediaciones'", explicó la SSS en una gacetilla de prensa.

Según explican desde la cartera sanitaria, se busca terminar con los famosos "peajes" que existen con la derivación de aportes. "Las prepagas que se inscriban en el RNAS van a estar habilitadas para recibir de manera directa los aportes y contribuciones de los afiliados", dijeron fuentes oficiales. Con eso, el afiliado va a poder mandar de manera directa el costo de los servicios a la prepaga sin tener que triangular con una Obra Social.

"Ahora el beneficiario va a poder saber dónde va su plata y cómo se gasta, algo que hoy no sucede. A partir de esto, los argentinos van a poder elegir que su dinero vaya a su propia atención y no al financiamiento de cajas negras", comunicó la SSS esta mañana.

Las acciones contra las cajas de obras sociales

Esta medida se suma a otras que tienen el objetivo de ir contra los famosos sellos de goma que denuncia el Gobierno. Una de las más mencionadas en el gabinete libertario es la modificación del porcentaje del SUMA, que antes le daba retribuciones considerablemente más altas a Obras Sociales con menores afiliados y que, por decisión de la SSS, se decidió que el dinero sea distribuido directamente proporcional al número de afiliados.

Según alegan funcionarios de Gobierno, algunas de estas simulaban prestar servicios y tener presuntos afiliados para cobrar mayores cifras de parte del Estado Nacional: ya hay una Obra Social (la OSPIF, del Personal de la Industria del Fósforo) que ya fue intervenida y se esperan varias más en los próximos meses.

Según consignó el sitio Infogremiales, la Confederación 62 Organizaciones Justicialistas, que lidera el taxista José Ibarra, manifestó su preocupación por ese decreto que "perjudica a las Obras Sociales de los sindicatos con pocos afiliados, generando en este sentido una desigualdad frente a los gremios de mayor número de afiliados, sin ningún sentido y al solo efecto de quebrar o colocar en una situación de privilegios a pocos".

Por la modificación del SUMA, la más afectada fue la Obra Social de Modelos Argentinos (OSMA), que contabilizó pérdidas por $ 124.695.532,91. Esta cuenta con 4420 afiliados: si el SUMA se hubiera mantenido bajo los anteriores parámetros, habría recibido $ 29.270 por afiliado ($129.376.104,50 total); ahora es $ 1058 por cabeza ($4.680.571,59).

Segunda en el ranking está la Obra Social de Conductores de Remises y Autos al Instante y Afines (OSCRAIA), que recibió $ 4.691.161,12 en el último mes con un total de 4430 afiliados. Esto quiere decir que recibió $ 115.263.531,33 menos que el mes pasado.

El tercero en el ranking de obras sociales con mayores pérdidas es la del Personal de Dirección de la Industria Maderera (OSPDIM), que tiene 3997 afiliados y tuvo unas pérdidas de $ 115.045.669,51.

Le sigue la Obra Social del Personal Directivo de la Industria de la Construcción (OSPDIC), que con 3642 afiliados perdió el último mes transferencias por $ 99.537.881,42. En tanto, la Obra Social para el Personal de la Industria Forestal de Santiago del Estero (OSPIFSE) finalizó mayo con pérdidas por $ 97.089.343,60; teniendo 4243 afiliados.