"Revolución": la contundente predicción de Bill Gates sobre la inteligencia artificial que ya se está cumpliendo
La inteligencia artificial llegó para quedarse y ya forma parte de la cotidianeidad de los seres humanos y brinda soluciones a un sinfín de problemas.
Esta herramienta tecnológica pareciera allanar el camino en ciertas cuestiones, pero también genera temor en otras. Es que las consecuencias que pueda generar son totalmente inciertas.
La IA pone en jaque al sector laboral
En este contexto, Bill Gates, cofundador de Microsoft, es una palabra autorizada para acercar precisiones sobre el fenómeno de la "IA". Hace tiempo, en una conferencia que brindó en California, catalogó a esta disciplina bajó un estado de "revolución".
Además, el magnate hizo énfasis en los cambios que podría generar en la vida humana, como por ejemplo en la educación. Esto se debe a la irrupción de ChatGPT, chatbot desarrollado por OpenAI en 2022.
Qué cambios propone la inteligencia artificial, según Bill Gates
"Las herramientas de IA llegarán a esa capacidad, y serán buenos tutores, como cualquier humano", consideró Gates, quien a su vez mostró el gran avance de ChatGPT a nivel global.
En ese sentido, argumentó que "los chatbots basados en IA tienen un entrenamiento increíble a la hora de leer y escribir". Sobre la educación, remarcó que estarían a la altura de un maestro de grado.
Para Bill Gates, es difícil que en el "corto plazo" ChatGPT reemplace a un docente
"En poco tiempo, los chatbots de IA serán más asequibles y accesibles. Esto debería ser un nivelador de educación, ya que tener acceso a un tutor humano es demasiado caro para la mayoría de los estudiantes", señaló.
Inteligencia Artificial: qué va a pasar con la educación, según Bill Gates
Más allá de los cambios que generaría ChatGPT en la educación, Bill Gates aclaró que en el "corto plazo" es complejo imaginar que la inteligencia artificial podría sustituir a un docente.
No obstante, no es la única carrera que padecerá a la IA. Desde la perspectiva del multimillonario, la administración, contaduría, literatura y relaciones públicas son potenciales víctimas de la revolución tecnológica.