De qué se trata el concepto que viene a superar la sustentabilidad y cómo lo está trabajando Natura

Hasta hace un año y medio Angela Pinhati era responsable de Supply Chain de la empresa brasileña Natura y como tal lideraba, por ejemplo, el equipo que tiene a cargo la relación con las comunidades del Amazonas. También fue la ejecutiva quien armó el programa de logística reversa para materiales reciclados y quien realizó el análisis y plan de descarbonización de fábricas y centros de distribución de la compañía.

Hoy, ya como responsable de toda la agenda mundial de sustentabilidad para el negocio de Natura Co, que engloba las marcas Natura y Avon, la ejecutiva visitó la Argentina para presentar su plan de regeneración socioambiental y estrategia de descarbonización justo cuando la empresa está cumpliendo 30 años en el país.

En charla con APERTURA explicó la evolución del concepto de regeneración y detalló el plan propuesto por Natura que se basa en tres pilares: construir resiliencia, mitigando los riesgos climáticos a través de soluciones basadas en la regeneración; descarbonizar en base a 6 focos: operaciones, fórmulas, envases, logística, revista y productos no cosméticos y llevar adelante una transición justa y equitativa, de la mano de una regeneración amplia de la sociedad y de la naturaleza.

-¿Qué es la regeneración y cómo se aplica a otros sectores más allá de la agricultura?

-Sí, es verdad que la mayor parte de las empresas y los temas de regeneración se focalizan en la regeneración de la tierra a través de plantación, de disminuir o dejar de usar insecticidas y fertilizantes para regenerar el suelo. Y creo que es exactamente ahí donde nos diferenciamos porque como empresa estamos mirando la regeneración de una forma sistémica y estamos diciendo que nuestro sistema Natura se va a regenerar en todas las relaciones que tenemos en ese ecosistema. ¿Qué quiero decir con eso? Que para nosotros la regeneración está en las personas, en las relaciones sociales, en la cultura de la empresa y también con la naturaleza. Entonces, por ejemplo, en regeneración social. Un paso importante, cuando estudiamos los microcréditos de Yunus decíamos que interesante, pero no nos dábamos cuenta que cuando una persona empieza a vender Natura nosotros damos el microcrédito para el primer ciclo de esa consultora. Este es un primer paso, porque estás dando la oportunidad a que una persona se establezca y pueda crecer en las clases sociales.

Además de eso, estamos cumpliendo 10 años con el Índice de Desarrollo Humano. Es el mismo concepto que usamos para países y ciudades pero lo adaptamos a nuestras consultoras. Y vamos haciendo encuestas para ver cómo van evolucionando y con esta información armamos capacitaciones. Por ejemplo, hoy sabemos que dar educación financiera y educación digital no lo ayuda al negocio Natura porque la consultora crece, sino que también ayuda a esas personas a no endeudarse, desarrollarse y tener una mejor renta. El Índice mide educación, salud, ciudadanía y trabajo.

Todavía veo pocas empresas con una pauta de innovación social y nosotros lo vemos como un poder porque en América latina tenemos 4 millones de consultoras, entonces tenemos realmente poder para hacer una transformación social, ayudar a las personas a crecer. Crecer las personas, crecer el negocio. Es un círculo virtuoso.

"Como empresa estamos mirando la regeneración de una forma sistémica y nuestro sistema se va a regenerar en todas las relaciones que tenemos"

-¿Y en cuanto a la naturaleza, que significa la regeneración en Natura?

-También en la regeneración del suelo tenemos un enfoque distinto porque estamos enfocados en la regeneración del bosque y tenemos concentrados todos nuestros esfuerzos en el Amazonas porque es el bioma más rico y más importante del mundo y a diferencia de lo que las personas piensan, su desforestación no va a afectar solo a Brasil. La selva amazónica es responsable del 70 por ciento de la unidad de América latina, 20 pro ciento del agua dulce del mundo viene de este lugar. Ahí tenemos 25 por ciento de biodiversidad aún poco explorada para el uso de sus moléculas en fármacos y cosméticos.

Pero, además, nos enfocamos ahí para comprender el impacto social y ambiental y para eso necesito elegir un territorio, sino no llego a conclusiones de que cambio estoy logrando hacer. Por eso el Índice de Progreso Social también lo aplicamos a estas comunidades.

Entonces, nosotros tenemos una meta para 2030 que es mantener 3 millones de hectáreas de bosques en pie, hoy estamos en 2 millones de ha. Y un estudio de la universidad de Wharton corrobora nuestra tesis de territorio. Un científico de esa universidad estudió por 10 años el Amazonas en las regiones donde actuamos y constató que la deforestación es mucho más baja en las comunidades donde estamos.

Un ejemplo muy genuino de regeneración es el caso de la palma de dendé que es usada para hacer el aceite de palma y es una de las materias primas más requerida en cosméticos y también en el sector alimenticio. El monocultivo de dendé fue el responsable de la deforestación alrededor del mundo, principalmente en Asia y nosotros desarrollamos hace 15 años un sistema agroforestal en el que mezclamos la palma de dendé, que no es una especie nativa de la selva amazónica, con hasta 18 especies nativas antiguas como cacao, pimienta, entre otras, para regenerar los bosques.

Y hay que decir que no es solo una iniciativa regeneración ambiental, sino también social porque este programa también agrega valor a las familias que viven allí; les pagamos para que se desarrollen, crezcan y puedan seguir viviendo de su trabajo.

-¿Con quién llevan a cabo esta iniciativa, trabajan en alianzas?

-Sí, la agenda de la regeneración no se puede llevar adelante solos. Por eso, en este caso, por ejemplo, trabajamos en asociación con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y la Cooperativa Agrícola Mixta de Tomé-de-Açu (CAMTA) para desarrollar el primer experimento de este tipo en el mundo. El trabajo agroforestal y con las comunidades, que son 44 comunidades de 10.000 familias, en su mayoría en el Estado de Pará, Brasil, lo hacemos muy de la mano con el gobierno en políticas públicas que construyan el desarrollo del país con valores socio-ambientales. Las alianzas público-privadas de instituciones, de ONGs, de cooperativas es fundamental para hacer un cambio sistémico. Si no va a ser un vuelo de gallina, como decimos.

-¿Hoy todos estos actores están a la par en cuanto a la evolución del concepto de regeneración?

-Es un desafío. Justamente estoy en la Argentina charlado con todos nuestros públicos porque nosotros también estamos haciendo una evolución interna.

En los años 80 hablábamos de ecología, después en los '90-2000 empezamos con sustentabilidad que era un concepto nuevo con el triple bottom line y después fuimos al impacto positivo. Entonces entendimos hoy que sostener el mundo de la forma en que está ya no es posible. Las crisis climáticas, la diferencias sociales... Y es por eso que estamos yendo en dirección de la regeneración: reconstruir, regenerar, curar todo aquello que nosotros mismo como humanos degeneramos desde la era industrial. Entonces, es un proceso de educación, de mucha comunicación de experiencias. Y para tener un impacto positivo de los tres capitales: humano, social y ambiental necesito también de tecnología. Por ejemplo, para que la energía limpia sea más barata. Creo que hay aún mucha oportunidad para desarrollar nuevos materiales para empaques, cómo pensamos nuevas alternativas para el plástico. Ya estamos charlando de material reciclado, reducir las cantidades, polietileno con base vegetal, pero todavía vamos a ver cosas nuevas.

Y un ejemplo de lo que vamos a lanzar una línea de shampoo y acondicionadores para el pelo sólidos que son producidos con aceite de palma de esta plantación con el nuevo sistema agroforestal. Entonces es una aceite de palma que ya llamamos regenerativo y el empaque es de papel y la jabonera es de plástico que viene de biometano y al haberse generado una huella de carbono, ella captura el carbono a través del biometano. Es un ejemplo de una línea de producto regenerativa.

Ahora viene el desafío, el año pasado cerramos el año con 182 hectáreas plantadas, pero tenemos que llegar a 2030 con 40.000 hectáreas y para eso estamos haciendo alianzas con otras empresas para acelerar esa plantación del sistema agroforestal.

-¿Venís de un área del negocio, la regeneración puede ser negocio?

-Es exactamente eso. En nuestro caso, estamos cada vez hablando menos de un Plan Estratégico de Regeneración para pasar a hablar del Sistema Natura de Negocios con regeneración. Y creo que esa es una de las fortalezas que me trajo hasta acá, la conexión con el negocio.

Eso es lo que decimos desde Natura, tenemos la oportunidad de transformar desafíos socio ambientales en oportunidades de negocios y ahí se conforma el circulo virtuoso porque si genero plata a través del negocio, después voy a invertir para tener soluciones socio ambientales, distribuir plata para las comunidades que ahí están, para las consultoras... Es un sistema gana, gana, gana. Ganan las comunidades, las consultoras, la empresa, la naturaleza y cuando crecemos lo hacemos todos juntos.

"Desde Natura tenemos la oportunidad de transformar desafíos socio ambientales en oportunidades de negocios y ahí se conforma el circulo virtuoso en el que todos ganamos"

-¿Para lograr esto a largo plazo en el corto hay que ceder rentabilidad?

-Depende el caso, pero en el pasado cedimos nuestro margen del producto para implementar, por ejemplo, para incorporar alcohol orgánico en nuestras fragancias. Justo yo estaba en supply negociando el precio del alcohol. Pero son cambios que después construyen valor para la marca. Entonces hoy que estamos en un momento bastante desafiante para todas las empresas después de la pandemia, estamos eligiendo las iniciativas de la agenda manteniendo la rentabilidad de nuestros productos.

-Sin trasladar a precio...

-Exacto. 

-¿En qué más están trabajando bajo este concepto?

-Generamos un alianza para un Supply Chain regenerativo e invitamos a nuestros principales proveedores a hacer esta transformación que ya tiene una agenda muy bien establecida, con metas porque en 2030 tenemos metas públicas que cumplir: descarbonización del scope 1 y 2 de Natura total y reducir 42% del scope 3, que justamente tiene mucho que ver con los proveedores: materiales de empaque, formulaciones...

Y entendemos que cuando un proveedor mejora para atender las necesidades de Natura, mejora para todo su portafolio de clientes.

Además, entre otras cosas, en 2030 nos propusimos tener dos commodities con certificaciones regenerativas que serán el aceite de palma y el alcohol. En cuanto a la innovación social, el IDH tiene que crecer un 10 por ciento. Y por otra lado, el IP&L, una herramienta inédita que monetiza los resultados sociales, humanos y ambientales. Hoy sabemos que cada 1 real de ingreso para Natura generamos 2,7 reales para las personas y el planeta.

-¿La regeneración también se puede aplicar en la gestión dentro de la empresa?

-Sí. Justamente la regeneración va de la mano de un concepto que está en Natura desde su nacimiento que es el bienestar bien: yo conmigo mismo, con el otro y con el mundo, con la naturaleza. Y justamente estoy en la Argentina, y seguiré en todos los demás países, para invitar a los colaboradores a iniciar su proceso de autoregeneración: cómo me cuido, cómo elijo mis prioridades.

Regeneración es para nosotros una forma muy sencilla de enriquecimiento mutuo. Entonces, cualquiera que sea la relación deberíamos salir de ella mejor de lo que entramos. Entonces, antes que la gobernanza que tiene que ver más con los procesos, estamos haciendo una transformación cultural par que la gente entienda que la empresa va a ser regenerativa si cada uno asume el papel para que cada relación sea regenerativa. Por ejemplo, que la relación de una consultora con su clienta no sea solo una transacción, sino una oportunidad de enriquecimiento mutuo.