Hubo superávit fiscal en julio: los recortes y caídas de ingresos que encienden alarmas
Los últimos números que deja ver el movimiento de la ejecución presupuestaria muestran algunos de las variables económicas que más preocupan hoy: un mercado laboral muy complicado y una caída en el consumo, dos situaciones que se vienen agudizando en los últimos meses.
Según la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), en julio pasado los ingresos totales de la Administración Pública Nacional (APN) -ajustados por inflación- cayeron 5,1% interanual. Esa reducción fue prácticamente compensada por el comportamiento de los Ingresos Impositivos, con un crecimiento de 6,6% interanual.
Y dentro de este punto, la evolución de los ingresos impositivos se explican principalmente por dos impuestos que ya vienen engordando las cuentas fiscales: el PAIS-que creció un 445,5% interanual- y los Derechos de Exportación -con una mejora de 179,7% interanual-.
Según ASAP, en julio la ejecución del Presupuesto arrojó superávit tanto primario como financiero ($ 2.242.068 millones y $ 2.119.423 millones respectivamente). Esto da una mejora respecto de los meses previos, y también respecto a los resultados alcanzados en julio del año anterior.
Transcurridos los primeros siete meses del año, el superávit financiero acumulado de la APN asciende a $ 2.430.396 millones, un cambio de tendencia muy fuerte si se lo compara con el déficit de $ 3.893.621 millones de igual período de 2023.
Por su parte, el resultado primario fue de $ 7.183.070 millones, a diferencia del déficit de $ 2.232.755 millones obtenido un año atrás.
TRABAJO Y CONSUMO
Al mirar el detalle de los ingresos se encuentra que buena parte de la retracción registrada tiene que ver con la tendencia contractiva que vienen registrando las Contribuciones a la Seguridad Social, que en julio marcaron una caída de 9,9% interanual, un claro reflejo de la situación del mercado laboral formal.
Del otro lado, también se observa una baja interanual en la ayuda del Estado hacia los sectores más bajos. Aquí se dio una reducción de 16,4% en las Prestaciones de la Seguridad Social.
"Cabe consignar que se ha detenido el proceso de deterioro real de las mismas debido a la implementación del Decreto 274/2024, mediante el cual se estableció la actualización mensual de los haberes previsionales y de las asignaciones familiares por el índice de inflación", asegura el informe.
Y si se toma como medida lo que ocurrió en los primeros siete meses del año, también se ven bajas importantes en ítems que marcan tanto la menor ayuda del Estado, como fue el caso de las Prestaciones de la Seguridad Social, con un retroceso de 25,3% interanual.
Dentro de este contexto, el aporte estatal también se vio golpeado en dos temas sensibles como las transferencias al Sector Público y Universidades. Aquí se dieron bajas de nada menos que del 100% respecto de julio de 2023.
En lo que tiene que ver con la baja del consumo, julio también cerró con signo negativo. Se dieron reducciones en los ingresos por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y de los Débitos y Créditos, que acumulan caídas interanuales 8,4% y 13,1% respectivamente, sobre todo como consecuencia del menor poder de compra.
De la medición del acumulado en el año también se desprende que hubo una drástica contracción, del 80,9% interanual de los Gastos de Capital, lo que denota una virtual paralización de la Inversión Pública, en particular de las Transferencias de Capital a Provincias, que pasaron a una ejecución casi nula (-97,2% interanual).
Por el lado de los ingresos también se ve el peso que los impuestos como PAIS y los Derechos de Exportación. La recaudación del primero tuvo un aumento 419,5% interanual, alza que se explica sobre todo por la ampliación de la base imponible del tributo.
En cuanto a los Derechos de Exportación (que aportaron un 35,7% más interanual), se explica por el aumento del tipo de cambio y por la baja recaudación que se dio en 2023 en medio de la sequía.