Cepo, blanqueo y Ganancias: la apuesta de Caputo sobre la delgada línea en la que se mueve la economía
La economía transita el invierno por la delgada línea que divide las promesas sobre un futuro mejor de las cifras que otorguen confianza y generen expectativas positivas.
Si bien el sostenimiento del superávit fiscal, el ritmo de devaluación y la caída de la inflación mostrados en la primera etapa de la gestión alimentó la credibilidad reflejada en diferentes encuestas, los especialistas mantienen dudas respecto de algunas proyecciones.
Según la información relevada por el Banco Central, los estudios privados ya no dudan sobre la decisión de Luis Caputo de sostener el crawling peg en 2% mensual. Pero creen que lo mantendrá sin cambios aún cuando el ministro de Economía proyecta reducir la inflación por debajo de ese guarismo apenas el mes próximo, como les aseguró a los agentes del mercado la semana pasada.
Y es que aunque redujeron perspectivas inflacionarias, son pocos los economistas que confían en que el jefe del Palacio de Hacienda podrá alcanzar siquiera en dos años la meta fijada. En cambio, la mediana de pronósticos se ubica en torno a una suba del 3,8% mensual para lo que resta del año -3,4% para la núcleo- y baja solo un punto para todo 2025, cuando estiman que cerrará cerca de 41% anual.
Para fin del año próximo, proyectan un dólar oficial en torno a $ 1625, lo que implicaría una devaluación del 33%. Si será con un mercado con tipo de cambio unificado y ya sin cepo, todavía es un interrogante sin respuesta. Particularmente porque mes a mes las consultoras achican su previsión de exportaciones, tanto para este como para el próximo año, lo que vendría acompañado de una reducción aún más fuerte de importaciones y, por ende, una recuperación de actividad más lenta.
Dato no menor para una economía que necesitará recaudar y una sociedad que buscará mejorar ingresos y recuperar nivel de empleo, a la vera de un nuevo paso por las urnas.
Con bajas reservas y fuertes vencimientos de deuda por delante, la duda sobre el levantamiento de las restricciones cambiarias persistirá, sobre todo luego de ver que el sacudón financiero global del comienzo de la semana se sorteó, en parte, debido a la existencia del cepo.
Pero está claro que su permanencia implica un riesgo país muy por encima de los 1000 puntos a los que aspira Economía -más aún de los 500 promedio que tienen los países de la región-, por lo que salir al mercado para sortear esos vencimientos sería una quimera en ese escenario.
La apuesta recae entonces sobre los ingresos y el movimiento de divisas que generen el blanqueo, la moratoria y los cambios en Ganancias y Bienes Personales, particularmente hasta fines de septiembre por los incentivos que ofrecen. El resultado marcará de qué lado de la delgada línea se moverá la economía.