Argentina tiene un riesgo país solo inferior al de naciones en guerra: qué bonos recomiendan
Gracias al fuerte avance de los Globales en lo que va del año, el riesgo país pasó de 2900 puntos hasta los 1500 puntos actualmente.
De esta manera, el riesgo país argentino se ubica debajo de los peores créditos comparables, como Ucrania y Sri Lanka, ambos países asediados por guerras.
Los bonos tienen que subir entre 40% y 70% para poder ubicar al riesgo país en niveles similares a sus comparables. ¿Cuáles son los títulos con mayor potencial alcista?
Argentina, país riesgoso
En lo que va del año, todos los tramos de la curva soberana argentina muestran fuertes avances. El Global 2029 gana 47%, seguido por el GD30 que sube 37% en 2024.
En el tramo medio, los bonos registran ganancias de entre 27% y 21%, mientras que en el extremo más largo, el Global 2041 sube 21% y el GD46 evidencia un rally del 32% en los primeros 8 meses del 2024.
A su vez, tomando desde el pico de abril, los bonos se ubican todos debajo de dichos máximos.
El GD29 se sitúa 3,5% debajo de los valores de abril, mientras que el GD30 cae 8,2% desde dichos máximos.
En el tramo medio, el GD35 y el GD38 cae 8% y 7% desde dichos máximos, mientras que los bonos más largos también pierden hasta 8% desde tales picos.
Gracias al fuerte avance de los Globales en lo que va del año, el riesgo país pasó de 2900 puntos hasta los 1500 puntos actualmente.
De esta manera, el riesgo país argentino se ubica debajo de los peores créditos comparables, como Ucrania y Sri Lanka, ambos países asediados por guerras.
En el caso de Ucrania, lleva más de dos años en guerra con Rusia, mientras que Sri Lanka sufre una guerra civil. Estas naciones tienen un riesgo país de entre 3600 y 3700 puntos.
Recién, debajo de estos países, se encuentra la Argentina, con un riesgo país de 1472 puntos, ubicándose por encima de Ecuador (1450 puntos) y Angola (1150 puntos) y Egipto (700 pb)
En niveles más normales y en línea con los valores que muestran los países de mercados emergentes, se encuentra el pelotón de países como Turquía, Sudáfrica, Colombia, Brasil, Vietnam, Chile, Perú y Uruguay, todos ellos con un riesgo país de entre 300 y 500 puntos básicos, es decir, entre 5 y 3 veces menos que el de Argentina.
El regreso a los mercados
Con un riesgo país rozando los 1500 puntos, la Argentina sigue fuera de los mercados internacionales de crédito ya que, para rollear su deuda debería emitir bonos al 19% de tasa.
Dado que el riesgo país argentino es de 1472 puntos, sumado el 4% que rinden los bonos del tesoro de Estados Unidos, la tasa a la que la Argentina podría emitir, termina siendo altamente perjudicial en materia financiera para el país.
Para ello, el equipo económico debe hacer el esfuerzo de hacer los deberes para llevar al riesgo país a niveles inferiores, para que así se le abra la puerta de acceso al mercado internacional.
De esta manera, los bonos deberían evidenciar mayores subas respecto de los valores actuales.
Según cálculos de los analistas de Grupo IEB, para que la deuda argentina pase a rendir 15%, los bonos soberanos deberían subir entre 23% y 44% desde los valores actuales.
El bono que mayor retorno podría exhibir es el AE38 y el AL30, con ganancias de 44% y 42% respectivamente. Entre los Globales, el GD29 es el que mayores ganancias podría acumular, cercanas al 34%, según cálculos de Grupo IEB.
En el mismo ejercicio de Grupo IEB, y yendo a un escenario aún más optimista, para que la deuda rinda 13%, los bonos deberían subir entre 35% y 55% desde los valores actuales.
El tramo corto de la curva subiría entre 38% y 43% (Globales y Bonares), mientras que el tramo medio podría subir entre 43% y 55%, siendo el AE38 es el que mayores ganancias mostraría.
En el extremo más largo, las subas rondarían entre el 35% y 48%.
Finalmente, y ante las chances de que los bonos rindan 11% en promedio, la renta fija local tendría que subir entre 48% y 71% desde los valores actuales, según Grupo IEB.
Los bonos AE38 y AE35 son los que mayores retornos alcanzarían, con ganancias de entre 71% y 67%.
Los analistas de Facimex Valores señalaron que se encuentran sobre ponderando los bonos del tramo corto, como el AL30 y GD29.
"Vemos valor en los bonos cortos por su atractivo en escenarios en los que la curva sigue aplanándose o casos en los que la compresión se detiene, pero la deuda se mantiene performing dado que la estructura de las amortizaciones garantiza recuperar la totalidad de la inversión bajo la presidencia de Milei. Tambien vemos valor en el GD41 sobre GD35.", dijeron.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, se inclñina por los bonos del tramo medio y largo.
"Dentro de la curva soberana eguimos prefiriendo el GD35 y el GD41 por convexidad e indenture, respectivamente. Tambien reconocemos que el tramo corto, con los bonos GD29 y GD30 tienen importante upside de darse una normalización macro más temprano que tarde. Dicho esto, los bonos preferidos cuentan también con upside interesante en ese contexto a la vez que protegerían mejor en un escenario adverso", indicó Franco.
Los drivers de corto plazo
A la hora de explicar las variables que influyen sobre la renta fija local, se encuentran la dinámica de las reservas, las variables macro locales y el contexto global, con el dólar en Brasil, la soja y el futuro de la política monetaria en EE.UU. en el centro de atención.
Entre los factores locales que mostraron una mejora se encuentra la performance del BCRA en el MULC que volvió a comprar divisas de manera sostenida, una reducción de la brecha cambiaria que ya se ubica en niveles del 35% y un dato de inflación que si bien muestra cierta rigidez a la baja continúa desacelerándose.
Por otro lado, el gobierno mantiene un alto nivel de aprobación frente a un ajuste fiscal que viene garantizando superávits financieros.
Los analistas de Grupo IEB afirmaron que el BCRA acumula compras de divisas por u$s 306 millones en lo que va de agosto lo que representa cierta mejora en el margen.
"La acumulación de reservas parece ser el factor que más mira el mercado para determinar el precio de los soberanos, independientemente de si aseguran pagos mediante repos. Con lo cual siempre y cuando el gobierno muestre acumulación de dólares, deberíamos ver una suba en los precios de la deuda soberana", dijeron desde Grupo IEB.
Otro factor que empezó a jugar a favor durante agosto es la apreciación del real brasilero que cae 4,8% contra el dólar en lo que va del mes permitiéndole ganar cierta competitividad al sector exportador local.
De todas formas en lo que va del año el tipo de cambio en Brasil se ubica 12% arriba.
Por otro lado, el precio de la soja continúa cayendo afectando negativamente los términos de intercambio.
Durante el último año el precio de la oleaginosa se derrumbó solo en el último mes un 13% y 29% interanual, pasando de u$s 490 por tonelada a u$s 350 actualmente.
"Esto podría tener un impacto en términos de ingresos de dólares para el segundo semestre en torno a u$s 3000 millones. Por delante tenemos muchas incógnitas respecto al ingreso de divisas, como puede ser el blanqueo, un nuevo acuerdo con el FMI y operaciones de repos que el gobierno estaría negociando para garantizar el próximo vencimiento. Gran parte de esta incertidumbre ya está implícita en las paridades de los bonos más largos", dijeron desde Grupo IEB.
Desde la compañía ven valor en los bonos más largos, como el GD41 o AE38 que operan en niveles de u$s 41 y u$s 44.
"Esta puede resultar una buena posición defensiva frente a un escenario adverso mientras que si la curva comprime con una pendiente flat en niveles de tasas de interés (TIR) de 10% ofrecen un mayor upside en relación al tramo corto de la curva", indicaron.
Esperando el recorte de la Fed
Otra de las variables que impactan sobre los bonos locales es el futuro de la baja de tasas de la Fed.
Los inversores en Wall Street ven con un 95% de probabilidad que la Fed va a recortar la tasa de interés en la próxima reunión, la cual se llevará a cabo el 18 de septiembre.
El debate entre los especialistas no radica en su la Fed moverá la tasa, sino de cuál será la magnitud del recorte que vaya a aplicar el mes que viene.
Actualmente, la probabilidad de ver una baja de 25 puntos básicos en la tasa de la Fed es del 75%, mientras que el mercado le asigna una chance del 25% de ver un recorte de tasas de 50 puntos básicos.
Los analistas de Research Mariva entienden que ese escenario de baja de tasas de la Fed implica una buena noticia para emergentes y para la Argentina en particular.
"Una baja de tasas de la Fed es una buena noticia para la Argentina, que aún debe reducir significativamente el riesgo país para poder acceder al mercado de capitales y así refinanciar los vencimientos de capital de globales y bonares que comienzan a partir del año próximo. Vencen aproximadamente u$s 6000 millones en 2025", remarcaron.
A su vez, desde Research Mariva agregaron que para bajar el riesgo país, implica una tarea que requiere mantener la consolidación fiscal y convencer a inversores que no hay vuelta atrás por parte de este gobierno y la sociedad en estas políticas.
"La aprobación de la ley bases fue un gran paso pero creemos que todavía hay un recorrido largo para la normalización de la curva de rendimientos de los bonos argentinos y una convergencia al riesgo de otros soberanos con calificación B- o CCC+. Pensamos que ir levantado restricciones al control de la cuenta corriente y capital sería clave pero es una tarea desafiante", dijeron.
En materia de inversiones, desde Research Mariva se mantienen neutrales en el posicionamiento en bonos.
"Pensamos que rotar de Global 30 a bonos más largos como global 35 y 41 brindan más protección frente a una corrección y en el caso del global 41 tienen un contrato más favorable para inversores", detallaron desde Research Mariva.
Finalmente, y en cuanto al impacto local, Joaquin Álvarez, CEO de IMSA Alyc, entiende que el recorte de tasas de la Fed puede ser positivo.
"Un descenso de la tasa y un modo risk on en inversores que es favorable para la renta fija argentina. Dicha baja de tasas genera un contexto global más favorable para los títulos locales", afirmó.
A su vez, remarcó que el bono que sobre pondera son los Globales del tramo medio.
"Seguimos prefiriendo bonos con leyes extranjeras, el que nos gusta es el G35 porque vemos un upside ante una normalización y crecimiento económico interesante y con un downside más acotado por las paridades a las cuales cotiza", detalló Álvarez.