El superávit fiscal y la baja de la inflación, cueste lo que cueste
Los recortes de personal en la administración pública y el achique del Estado en general están atados con el mismo hilo conductor y forman parte del discurso del Gobierno libertario desde el primer día que puso un pie en la Casa Rosada.
Con el mismo énfasis casi bilardiano de "lo importante es el resultado", en el camino no sólo queda el déficit público, sino varios miles de empleos. Pero en esta primera etapa, según el Gobierno, el esfuerzo es mayor porque el ajuste que conlleva poner precios y valores en orden también provoca estanflación, es decir, inflación con recesión. Y la recesión también provocó ajuste privado y, por ende, menos empleo en las empresas.
Hasta aquí todo esperable, según el Gobierno. Por eso, en el Ejecutivo aseguran que la paciencia de la gente es mayor, porque el presidente Javier Milei no mintió y ganó las elecciones diciendo que iba a realizar un gran ajuste. En definitiva, nadie puede estar sorprendido, aseguran en la Casa Rosada.
Ahora, la expectativa está puesta en el Congreso. Primero en cómo sigue la historia con las jubilaciones. Si el Gobierno logra su cometido, la ley vetada será un éxito político. Pero la otra expectativa es el Presupuesto. Y justo el Congreso volverá a ser protagonista, porque Milei asistirá el próximo domingo al recinto para encabezar la presentación del Presupuesto 2025, el primero bajo la administración libertaria.
Según detalló el vocero presidencial, Manuel Adorni, en la habitual conferencia de prensa diaria, la presentación será a las 21 y se espera que el mandatario brinde detalles de la previsión para 2025 en la que implementará una regla fiscal, diseñada para que el superávit primario sea suficiente para cubrir los intereses de la deuda.
En los últimos discursos, Milei reveló que trabaja en el rediseño del Presupuesto 2025 bajo la premisa de déficit cero. "Se plantea un conjunto de gastos, se hace una estimación de ingresos, y de ahí deriva el resultado primario, tiene la carga de los intereses, sale el resultado financiero y de ahí sale el financiamiento. Pero no vamos a usar esa metodología", había aclarado semanas atrás en el Council de las Américas, según publicó la agencia NA.
En el mercado están divididos entre los que piensan que el Presupuesto será una hoja de ruta, una suerte de guía, y los que están convencidos de que la administración Milei hará cumplir el Presupuesto. "Acá hay que tener claro que la baja de la inflación y el superávit son dos temas prioritarios", asegura el Gobierno.
Pero los económicos no son los únicos temas de agenda que tiene el Gobierno y a los que le da carácter de prioridad. Una guerra palmo a palmo con ciertos sindicatos y también con parte de la oposición, si bien no figuran en el Presupuesto, serán parte del día a día de 2025.