Tupperware se prepara para pedir la quiebra en los Estados Unidos
Tupperware Brands se prepara para pedir quiebra en los Estados Unidos esta semana después de un esfuerzo de años para revivir el negocio en medio de la caída de la demanda, según informó la agencia Bloomberg. La compañía tiene problemas para afrontar una deuda de más de u$s 700 millones.
La marca de artículos para el hogar está planeando entrar en protección judicial después de que incumplió los términos de su deuda y reclutó asesores legales y financieros, dijeron las fuentes consultadas, que pidieron permanecer en el anonimato.
Los preparativos para la quiebra se producen después de prolongadas negociaciones entre Tupperware y sus acreedores. Este año, los tenedores de deuda habían acordado darle un respiro a la compañía, pese a que se habían incumplido las condiciones del préstamo. Sin embargo, pese a este waiver, la empresa siguió deteriorándose.
Tupperware lleva años advirtiendo de dudas sobre su capacidad para mantenerse en el negocio. En junio planificó el cierre de su única fábrica en EE.UU. y el despido de casi 150 empleados. El año pasado, sustituyó a su CEO, Miguel Fernández, y a varios miembros del directorio como parte de un esfuerzo por dar un giro al negocio, nombrando a Laurie Ann Goldman nueva CEO.
Respiro momentáneo
La pandemia de Covid-19 le había dado impulso a las ventas. Con la gente en sus casas, se cocinó más y hubo muchas más sobras para almacenar. Sin embargo, la demanda comenzó a caer a medida que el mundo volvía a la normalidad.
Ya en marzo, la empresa había advertido que no estaba segura de que su negocio pudiera continuar y que se enfrentaba a una crisis de liquidez.
Tupperware nació en 1946 después de que su fundador, Earl Tupper, inventara el cierre hermético flexible. La marca irrumpió en los hogares estadounidenses con un modelo de venta directa impulsadas por las mujeres de los suburbios.
A lo largo de sus casi 80 años de existencia, la empresa ha seguido dependiendo en gran medida de la venta directa por parte de un ejército de vendedores aficionados. La compañía cuenta en los registros reglamentarios con más de 300.000 vendedores independientes.