El trasfondo del frío saludo entre Milei y Lula en un G20 que los verá enfrentados

Por primera vez las cámaras reflejan un saludo entre el presidente Javier Milei y su par brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva, que mantienen un vínculo distante por sus amplias diferencias ideológicas y sus acercamientos políticos a rivales directos de ambos. El encuentro se dio en el marco de la recibida que el mandatario brasileño hizo a todos los jefes de Estado que asistían a la Cumbre del G20, que tiene lugar en el Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro.

Milei, estrecho amigo de Jair Bolsonaro, y Lula, cercano a Cristina Kirchner y a diferentes figuras del peronismo kirchnerista; solo habían coincidido en una ocasión: en la Cumbre del G7 de Italia celebrada meses atrás, aun así, el distanciamiento entre ambos ya estaba plasmado y decidieron no saludarse ni mantener bilaterales juntos.

Aunque el malestar entre los dos adquirió mayores matices en el último año, el origen de este se debe a los insultos que Milei hizo contra el líder petista en su campaña electoral, tratándolo de "ladrón" y "comunista furioso". Fue por eso que Lula no fue a la asunción de Milei y debió ir en su lugar su canciller, Mauro Viera.

Por su rol como organizador de la cumbre de este año, el encuentro entre los dos terminó precipitándose en la recibida de Lula a todos los países miembro e invitados.

El presidente argentino fue el último de todos los asistentes, llegando inmediatamente después de las comitivas de Xi Jinping (China) y Joe Biden (Estados Unidos). Como dato curioso, llegó acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; siendo el único de todos los mandatarios que decidió ingresar al Museo de Arte Moderno junto a una segunda persona.

Ambos subieron la explanada del recinto y se encontraron tanto Lula como con su esposa Janja, quien ayer se hizo viral por insultar públicamente a Elon Musk, el magnate de estrecho vínculo con Milei. "Qué tal, cómo está", se limitó a decir el libertario al saludar a la pareja brasileña. El saludo gélido entre los cuatro duró unos pocos segundos y, después de sacarse una foto, los Milei entraron al salón donde estaban los demás presidentes.

El acontecimiento no estuvo exento de morbo, que se visualizó en la cantidad de celulares que se levantaron en el salón de prensa acreditada para el G20. Los corresponsales de los medios brasileños se levantaron para grabar el momento, a tono con lo que se había publicado en la previa: que Milei y Lula mantenían fuertes diferencias en las negociaciones por la Declaración final de la cumbre.

Lula asumió la presidencia del G20 con la intención de propulsar su agenda de combate contra el hambre y el cambio climático, de mayores gravámenes a los ricos y de regulaciones para la Inteligencia Artificial y las redes sociales; todas agendas que son rechazadas por Milei. "No vamos a firmar nada que esté vinculado con esos temas o con la Agenda 2030", les habría dicho el canciller argentino Gerardo Werthein a funcionarios de Itamaraty (el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil).

Eso llevó a que se produzca un cortocircuito entre los diplomáticos de Milei y Lula. Los libertarios buscaban influir en cambios de varios acuerdos que ya estaban cerrados desde hace meses. En ese entonces, la cancillería estaba administrada por Diana Mondino, que le daba mayores concesiones a la línea de la cancillería que apuesta por pactos globales o a organismos multilaterales como el G20 o las Naciones Unidas.

Los dos líderes regionales no se juntarán a tener una bilateral. Ni Argentina ni Brasil solicitaron un encuentro. Se espera que puedan tener algún tipo de contacto más allá de las formalidades de la cumbre.

La agenda de Milei en Río de Janeiro

El Presidente arribó este domingo a Río de Janeiro acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el canciller, Gerardo Werthein; el ministro de Economía, Luis Caputo; el secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo; el secretario de Finanzas, Pablo Quirno; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.

La agenda de la cumbre comprende varias actividades conjuntas con líderes de Estado. La Casa Rosada recibió varias solicitudes de bilaterales, aunque hasta el momento hay dos confirmadas: con Xi Jinping (China) y Narendra Modi (India). Se especula que también haya reuniones con el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahayan.

Aunque la agenda todavía está abierta, Milei no va a reunirse con Joe Biden (Estados Unidos) por considerar que ya tiene los contactos suficientes con la administración entrante, la de Donald Trump. Tampoco se espera un contacto con Lula da Silva más allá de los saludos protocolares que deberá tener el primer y segundo día de la cumbre.

En el cronograma de encuentros del Presidente está una reunión conjunta con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva; y otra aparte con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, que se dará este lunes.