Radiografía del salario mínimo: un récord negativo en dos décadas y más lejos de la canasta básica
El Gobierno fijó a través de la resolución 17/2024 del Consejo Nacional del Salario Mínimo, Vital y Móvil que el haber mínimo para un asalariado de tiempo completo será de $279.718 en diciembre y en enero ascenderá a $286.711.
Este será de $292.446 en febrero y $296.832 en marzo. Las cifras quedan lejos del pedido de las centrales gremiales de un mínimo de $572.000 para diciembre.
La decisión se tomó una semana después de la fracasada reunión del Consejo. Así, es la tercera vez que el Gobierno fija el salario mínimo por decreto.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, comparó la evolución del salario mínimo en dólares en los últimos años y destacó que en 2019 era de 210 dólares, en 2020 de u$s 125, en 2021 de u$s 157, en 2022 de u$s 179 y en 2023 de u$s 156, mientras que en 2024 se ubica en u$s 231.
"Conceptualmente, tener un salario mínimo es un error, porque si hay personas dispuestas a trabajar por menos, el esquema no te permite contratarlo porque no le podrías pagar menos. Esperemos que cuando Argentina sea normal, conceptualmente deje de existir", dijo el vocero.
"No hay piso"
A modo de comparación, la canasta básica total, que determina la línea de pobreza, para un adulto, fue de $324.099 para un adulto, mientras que para una familia tipo se ubicó en $1.001.466. Así, el salario mínimo alcanza a cubrir el 86% de la canasta básica para un adulto equivalente y el 63% de la canasta básica alimentaria para una familia de cuatro personas, que determina la línea de indigencia.
Al observar el poder de compra del salario mínimo en 2023, en julio representaba el 85% de una canasta básica alimentaria para cuatro personas, según estimó el Centro de Investigación y Formación de la CTA, contra el 63% que cubre hoy.
La evolución del salario mínimo, así como la homologación de las paritarias, va en línea con la pretensión del Gobierno de no convalidar aumentos por encima de la inflación. Esto en un escenario de desaceleración de la inflación que muestra una mayor incidencia sobre los bienes y en especial sobre los alimentos.
Según LCG, la inflación promedio de las últimas cuatro semanas de los alimentos se ubicó en 1,9%, el menor nivel registrado en el último semestre. Además, en las semanas de diciembre aumentó el porcentaje de productos que no registraron aumentos de precios, siendo esta la máxima estabilidad de precios registrada desde marzo de 2023 con un 86% de productos sin cambios.
Según analizó Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA - Autónoma, los nuevos valores del salario mínimo representan una pérdida real del 17,8% contra diciembre de 2023 y del 39% contra fines de 2019: "Es el valor más bajo de las últimas dos décadas".
En comparación con noviembre, el salario mínimo, vital y móvil no registra aumentos, y representa un aumento de $2.000 más de lo que habían ofrecido los empleadores en el último Consejo del Salario.
"La caída del salario mínimo, vital y móvil en términos reales este año es la mayor desde las hiperinflaciones de fines de los '80. En promedio, la pérdida en 2024 fue del 29,3%, cuando en 2002 había sido del 20,3%", agregó Campos.
El especialista agregó que el atraso del salario mínimo supone una contradicción legal, ya que el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo establece que este debe ser la menor remuneración que debe percibir un trabajador sin cargas de familia para asegurar alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.
Por último, Campos estimó que en los 90, el salario mínimo equivalía al 25% del salario promedio del sector privado registrado, mientras que en 2009 alcanzó a representar el 45%. Hoy en día, no alcanza a representar el 20% del salario promedio.
Para el especialista, el Gobierno usó el salario mínimo como variable de ajuste, principalmente porque hay sectores que toman de referencia este salario, como algunos municipales o para trabajadoras de casas particulares. Pero además, subrayó un efecto a largo plazo de la depreciación de este salario.
"Si el salario mínimo le hubiera empatado a la inflación desde 2011, hoy sería de $696.139. Muchos salarios de convenio hoy están abajo de este valor o ahí no más. Además, das una señal general para la economía: no hay piso", sintetizó
Reacción de las centrales obreras.
Las dos Centrales de los Trabajadores de Argentina (CTA y CTA Autónoma) criticaron la decisión del Gobierno de aumentar un 8% en cuatro cuotas y aplicar un aumento de $25.000 hasta marzo y señalaron que se trata de "un aumento similar a la propuesta empresarial" que había sido rechazada por estas centrales junto a la CGT "por ser insuficiente y una falta de respeto a los trabajadores".
Además, denunciaron "un complot de los sectores empresariales con el Gobierno nacional" con el objetivo de "seguir derrumbando los salarios de los trabajadores, para acrecentar las ganancias de sus empresas y para que el presidente siga gobernando por decreto".
Desde la CGT señalaron que esto afecta tanto a trabajadores registrados como informales y programas sociales y se manifestaron en contra de la decisión del Gobierno que "encubre una actitud manifiesta de evitar acuerdos que, finalmente, permiten que sea el Gobierno quien decida arbitrariamente-laudando siempre a favor de los intereses empresarios- poniendo en evidencia su falta de respeto institucional y dejando de manifiesto la actitud de empresarios dispuestos a hacerles el juego".
Además, subrayan que este ingreso viene acumulando una pérdida de poder adquisitivo superior al 70% luego de la devaluación de diciembre de 2023, "agravando la tendencia a la baja en los años previos", y que actualmente el salario mínimo está en un valor inferior al registrado en 2001, previo a la crisis de la convertibilidad.